Habitualmente suelo cocinar
el pollo con
patatas asadas, que es una de las pocas recetas
que repito hasta la saciedad, porque para el gusto de mi mujer y mío, es como
más rico queda.
Pero como si hago siempre lo
mismo me aburro, además si no experimento otros sabores, terminaremos comiendo
siempre lo mismo, pues en esta ocasión encontré unos muslitos congelados perdidos
en uno de los cajones del congelador y como nunca había deshuesado un jamoncito
de pollo esta ha sido la ocasión.
Ingredientes para dos personas:
2 rodajas de calabaza
4 muslitos de pollo
10 pimientos de Padrón (ninguno picó, grrr)
Pimienta
Sal
Aceite
Preparación:
En primer lugar hervimos dos
rodajas de calabaza al vapor (yo utilizo un hervidor eléctrico), aunque es más
lento, podéis asarlas al horno que os quedaran más ricas, o al microondas que se
os cocerán más rápido, yo opto por el hervidor porque tiene dos bandejas y en
la otro aprovecho para cocer, patatas, zanahorias, más calabaza o lo que se me
ocurra para próximas recetas.
Tenéis que tener en cuenta
que la calabaza os ha de quedar más bien durita, para que no se os desmonte y
al final, cuando tengamos el plato montado le daremos un golpe de horno para
calentarlo, así podemos preparar la receta con tranquilidad y con meterla en el
horno 10-15 minutos antes de comer, nos quedara perfecto.
Mientras se cuece la
calabaza, vamos deshuesando los cuatro muslitos, de forma que cada muslito nos
quede como un filete.
Salpimentamos los muslitos,
cuidado con la pimienta que como los pimientos de Padrón piquen, parecéis
vosotras y vuestros comensales un dragón sacando fuego por la boca.
En una sartén con aceite de
oliva, doramos los muslitos y terminamos friendo a fuego lento los muslitos
deshuesados, sin hacerlos demasiado, recordad que los calentaremos con el
horno, reservamos.
Una vez fritos los muslos, a
fuego lento, podemos freir los pimientos de Padrón, o si lo preferís, mientras
calentamos el pollo antes de servir podéis freírlos en la freidora a temperatura
media, aunque ya puestos yo los freí en el momento y después solo meter los
platos en el horno y comer.
Una vez tenemos todo listo, montamos
el plato en cazuelitas de barro individuales.
Quitamos la corteza a la
calabaza (cocida se quita mejor y nos ayuda a que no se nos rompa, pero si la
quitáis antes no pasa absolutamente nada), la colocamos en el centro de cada
cazuelita de barro.
Alrededor de la calabaza
colocamos los pimientos.
Sobre cada rodaja de
calabaza colocamos los muslitos deshuesados y fritos.
Mmm! Está muy rico! Yo lo haría sin nada picante, pero mi marido seguro los quiere así, la guardo!
ResponderEliminarGracias, no pico ninguno...
ResponderEliminarTe cuento, esos pimientos son unos pimientos peqieñitos tipicos de un pueblo que se llama Padrón, todos son igualitos, pero algunos pican un monton, otros picas un poquito y otros no pican, de estos no pico ni tan solo uno...
Qué extraño, verdad? :) Yo picante, poco y nada, jaja!
ResponderEliminarA mi me encanta, pero mi tripón cervecero no quiere picante, por lo cual hay que consumirlo con moderación.
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