Aunque el solomillo lo suelo cocinar casi siempre en el grill doble o a la piedra, cocinandose cada comensal su trocito de solomillo en la mesa, aderezándoselo a su gusto, en esta ocasión he optado por cocinarlo en una sartén con complejo de plancha y en lugar de acompañar con ajos picaditos, he optado por realizar un majado de sal, ajo y perejil.
Ingredientes (2 personas):
1 solomillo de cerdo
1/4 de kilo de níscalos
3 o 4 ajos
Perejil fresco
Cúrcuma
Harina
Aceite de oliva
Sal
Preparación (30 minutos):
El día anterior sacamos el solomillo del congelador (lo tenía al pobrecito pasando frío) y lo introducimos en el frigorífico.
Fileteamos el solomillo a lonchas gruesecitas.
Aderezamos con sal y cúrcuma los filetes de solomillo.
Pasamos por harina los filetes ya sazonados.
Colocamos una sartén grande en el fuego con un generoso chorro de aceite de oliva,
Cuando el aceite esté caliente, sellamos los filetes de solomillo.
Cuando estén sellados, bajamos el fuego y limpiamos los níscalos.
Añadimos los níscalos a la sartén, junto con el solomillo.
Majamos los ajos, el perejil y una poquita de sal.
Volcamos sobre los níscalos y el solomillo el majado.
Damos una vuelta al contenido de la sartén y repartimos entre dos platos.
Creí que nos lo zampariamos todo, pero nos sobró casi la mitad, que lo consumiremos otro día.
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