Cuando preparo albóndigas, suelo preparar en cantidad y las que me sobran, congelarlas en tarrinas donde nos traen los restaurantes chinos nuestro pedido, que van de muerte para guardar cosas en el congelador.
En esta ocasión, he rescatado del congelador una de estas tarrinas y dos tarrinas más con tomate triturado, para realizar unas albóndigas con tomate rápidas y fáciles.
Ingredientes (2 personas):
1 taper de albóndigas (unas 10 albóndigas)
500 g de tomate triturado
1 cebolla
3 pimientos verdes pequeños
1 vaso de vino blanco (200 ml)
Aceite de oliva
Pimienta negra en polvo
Orégano
Azúcar
Sal
Preparación (45 minutos):
Colocamos en una sartén un generoso chorrito de aceite.
Mientras se nos calienta el aceite, pelamos y troceamos la cebolla, también lavamos y troceamos los pimientos.
Confitamos la cebolla y los pimientos hasta que comiencen a estar tiernos.
Añadimos las albóndigas (previamente descongeladas) y las unimos a los pimientos y la cebolla, hasta que cambien de color.
Añadimos el vino y le damos unas vueltas.
A continuación agregamos el tomate (no es necesario descongelarlo), el orégano, la pimienta y la sal.
Removemos y dejamos cocinarse, hasta que el tomate espese y las albóndigas se pongan tiernas.
Rectificamos el punto de sal y pimienta.
Si está la salsa ácida, añadimos una cucharada de azúcar para eliminar el ácido del tomate.
Repartir entre dos platos y comer calentitas mojando sopitas de pan tierno en la salsa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario