Comenzamos hirviendo la masa según las instrucciones del fabricante, pero como no tenía masa de lasaña, utilice masa de canelones.
Ingredientes (2 personas):
8 láminas de masa para canelones
1 dadito de espinacas congeladas
1 contramuslo de pollo
200 g de tomate triturado
1 cucharada sopera colmada de lecitina de soja (se puede suprimir, ayuda a espesar el relleno)
2 tranchetes de queso
Nueces para decorar
Aceite de oliva
Sal
Preparación (90 minutos):
Comenzamos colocando dos ollas en el fuego con agua.
Cuando el agua comience a hervir, bajamos el fuego y colocamos la masa de canelones, el tiempo que diga el fabricante.
En la olla restante añadimos las espinacas y sazonamos, no es necesario descongelarlas, las cocinamos hasta que estén tiernas.
Escurrimos la masa de canelon, sobre papel de cocina o un trapo limpio.
Mientras deshuesamos el contramuslo de pollo (también podéis pedir a vuestro carnicero de os lo deshuese, o simplemente utilizar filetes de pechuga).
Troceamos la carne de pollo y la freímos en una sartén con un chorrito de aceite y la sazonamos.
Escurrimos las espinacas y las añadimos al pollo, les damos unas vueltas y agregamos el tomate, con fuego bajo y la lecitina de soja.
Dejamos que el tomate se cocine, rectificamos el punto de sal.
Solo nos resta colocar en unas cazuelitas de barro, un poquito de sofrito en el fondo de la cazuelita, lo cubrimos con una lámina de canelón, y vamos colocando capas de sofrito y láminas, hasta terminar las lánimas.
Sobre la última capa, colocamos un tranchete de queso.
Decoramos con nueces peladas.
Esta preparación se puede preparar con anterioridad y media hora antes de consumir, se calienta en el horno, a 180 grados, calor arriba y abajo, sin necesidad de precalentar.
Consumir caliente.