Aunque el solomillo de cerdo, simplemente cocinándolo a la
plancha esta riquísimo, como tengo aun manzanas de mi manzano, ya un poco
feotas, he optado por acompañar el solomillo con gajos de manzanas rebozadas,
puestos a rebozar, también he rebozado unos filetes de solomillo.
Ingredientes (2
personas):
½ solomillo de cerdo
(el ½ solomillo restante lo utilizaremos en otra receta)
8 manzanas pequeñas
2 huevos
Harina
Orégano
Pimienta negra molida
1 chorrito de cerveza
(el resto para el cocinero)
Aceite de girasol
Sal
Preparación (30
minutos):
Cortamos 8 lonchas finas del solomillo, aprestándolas,
golpeándolas con un cuchillo grande, por ejemplo, para hacerlas más grandes.
Cascamos dos huevos en un bol, le añadimos el orégano, la
pimienta, la sal y un chorrito de cerveza, batimos y reservamos.
Colocamos en un plato dos o tres cucharadas de harina.
Colocamos abundante aceite en una sartén a fuego medio.
Cuando el aceite esté caliente, vamos pasando los filetes de
solomillo, por huevo, harina y freímos en tandas.
Colocamos en la fuente donde serviremos un papel de cocina
para que absorba el excedente de aceite y vamos colocando los filetes en dicha
fuente conforme los vayamos friendo.
Cuando tengamos todos los filetes fritos, descorazonamos las
manzanas, sin pelarlas, con el descorazonador de manzanas y las cortamos en
gajos.
Si no tenéis descorazonador, podéis cortar las manzanas a
gajos y con el cuchillo quitarles las semillas.
Pasamos los gajos de manzana por harina y huevo batido y las
freímos en el aceite de freír el solomillo.
Vamos colocando los gajos de manzana fritos junto los
filetes de solomillo, para que estos conserven el calor.
Llevamos la bandeja a la mesa y que cada comensal se sirva a
su gusto.