sábado, 15 de marzo de 2014

Nephilim



Según el Génesis los Nephilim (o Nefilim), son hijos de Dios, para otras tradiciones son el mestizaje entre ángeles caídos y humanos, para otras son simplemente gigantes sin relación alguna con los hijos de Dios.

Los arameos utilizaban el término Nephila, para nombrar la constelación de Orión, puesto que esta se parece a un guerrero gigante.

Los Nephilim, también eran conocidos como Ángeles falsos, puesto que no eran considerados ángeles de sangre pura.

Con el pasar del tiempo, los hombres comenzaron a multiplicarse sobre la Tierra, al ver los hijos de Dios que las mujeres de los hombres eran hermosas, estos se quedaron para ellos las que les gustaron.

Los Nephilim, se encontraban en la tierra, antes de unirse los hijos de Dios  a las hijas de los hombres, y también estaban, después de que estas mujeres de los hombres tuviesen descendencia de los hijos de Dios.

Tanto la religión judía, como la cristiana rechazan que los Nephilim sean el fruto de la unión sexual entre ángeles y hombres, puesto que los ángeles no tienen sexo.

Según el Libro de Enoc (biblia etíope), el diluvio universal y la destrucción de la humanidad fue provocada por los Nephilim, los cuales no poseen espíritu por lo cual no puedian resucitar.

Según otras versiones la descendencia de los ángeles caídos y las hijas de Caín, fue la que creó la raza de los Nephilim, para sabotear los planes de Dios, contaminando la raza de Adán.

El libro de los Números nos cuenta que cuando Moisés envió sus espías a las tierras de Canaán, los espías regresaron informando que en esas tierras había gigantes.

En el Deuteronomio también se nos cuenta, que los emitas era un pueblo grande y numeroso, alto como los hijos de Anac.

Siendo tenidos por gigantes los hijos de Anac y los moabitas los llamaban eremitas.

El Ecesiástico también nos cuenta que David mató a un gigante, lanzando una piedra con su honda liberando a su pueblo.

El Baruc nos habla también del nacimiento de unos gigantes de los primeros tiempos, con una gran altura y expertos en el arte de la guerra, los cuales desaparecieron por su insensatez.

El Libro de la Sabiduría, también nos cuenta como murieron unos orgullosos gigantes y la esperanza del mundo se refugió en un barco, el Arca de Noé, que dejaría una nueva semilla a la humanidad.

La Biblia también nos compara los habitantes de Canaan, con los de Néfilim donde nos cuenta que los anaquitas y los eremitas pertenecen a la raza Nephilim.

Según cuenta el Midrash, los anaquitas tenían cadenas en el cuello.

También se cuenta que cuando Yaveh (Dios), entrega la tierra de Moab a los hijos de Lot, les cuenta que esas tierras han sido habitadas por los eremitas, pueblo grande y numeroso, tan corpulento como los anaquitas.

En el judaísmo Trifón niega que los ángeles puedan caerse.

Shimon bar Yojaim, que fue rabino, maldecía a todos los que afirmaban que los hijos de Dios eran ángeles.

Tanto Rashi, como Majmánides, mantienen la visión judía tradicional de que los Nephilim, antes y después del diluvio, fueron simplemente hombres.

En cambio, según la Enciclopedia Judaica castellana, el término Néfilim (Nephilim) se define como ángeles caídos, gigantes que provenían de los hijos de Dios y de las mujeres terrestres.

El Talmut afirma que el termino nefilim, viene del termino nafal (caer).

La Enciclopedia Judaica, también nos dice que los ángeles son los Hijos de Dios.

El Pentauteco afirma, que los ángeles son restos de historias de una época politeísta.

El Libro del Enoc, cuando nos habla de los Grigori, padres de los Nephilim, los describe como ángeles.

Tanto Filón de Alejandría, como Flavio Josefo, creen que Dios provoco el diluvio universal para deshacerse de los Nephilim.

Agustin de Hipona, en su libro “La Ciudad de Dios”, nos cuenta lo que desde entonces defiende la Iglesia Católica, que los hijos de Dios solo son los descendientes de Set, llamados así por amar a Dios, mientras que los que se unieron a los gigantes (demonios), se deben llamar ángeles caídos.

Los mormones mantienen que los hijos de Dios fueron humanos, estos eran los hijos de Noé, y que las hijas de los hijos de Dios se unieron a los hijos de los hombres, así llamados por haber rechazado a Dios y no escucharlo.

De estas uniones nacieron los Nephilm que no eran gigantes, si no hombres poderosos.


Los Testigos de Jehová afirman, que los Nephilim si eran gigantes y violentos, nacidos de las relaciones entre los ángeles rebeldes y las hijas de los hombres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario