El otro día cotilleando por Facebook, vi una noticia
que me llamo la atención, aunque para mi la noticia fue una novedad, la noticia
es de diciembre del 2.012 y rebuscando he visto que las bombas arcoíris, hace
muchos años que son conocidas, tanto por los rusos, como por los americanos.
Una bomba arcoíris, consiste en una bomba, que
destruye todos los elementos electrónicos en una extensa zona, pero como
acostumbro a hacer, veamos la cronología de este destructor invento.
En el año 1.945, durante las primeras pruebas
nucleares de Nevada, Enrico Fermi, que esperaba algún tipo de “interferencia”,
hizo aislar doblemente todos los circuitos electrónicos, a pesar de ello,
muchos de estos equipos se dañaban o simplemente quedan destruidos, a este
efecto le llamaban radioflash.
Este efecto, a nivel del suelo, queda reducido
aproximadamente al perímetro de destrucción térmica y cinética de la bomba, por
lo cual es difícilmente apreciable, pero al explotar la bomba, fuera de la
atmosfera el efecto se multiplica por el efecto de la gravedad terrestre.
Un 9 de julio, del año 1.962, los Estados Unidos, con
uno de sus múltiples proyectos, experimentaron con una bombita nuclear, con su
proyecto Starfish Prime.
Los americanos siempre tienen que jugar a ser los amos
del mundo, pues gastaban sus dólares, en hacer estallar su juguetito, a una
altura de 400 km sobre el Océano Pacífico, una pequeña pelotita con una carga
termonuclear de 1,44 megatones empujada por un cohete Thor.
El proyecto Starfish Prime, llegó a modificar el campo
magnético de la Tierra, especialmente el cinturón interior de Van Allen,
cinturón que se extiende desde los 1.000 km de altura, hasta mas allá de los
5.000 km, creo un cinturón radiactivo que daño tres satélites, en las islas de
Hawái se fundieron misteriosamente unas trescientas farolas de alumbrado
urbano, también se dispararon multitud de alarmas contra robo e incendio, así
como también se quemo un enlace interinsular de microondas de la compañía
telefónica.
Rápidamente, los rusos también protestaron, porque uno
de sus satélites se vio afectado, aunque ellos tenían preparadas sus pruebas
para tres meses mas tarde.
Estas pruebas de los rusos, consistían en detonar el
K3 (tercera detonación de una serie de cinco pruebas), esta detonación se
efectúo a 290 kilómetros de altitud cerca de Jezkazgan.
Esta “pruebecita” la K3, también tuvo sus
correspondientes efectos secundarios, haciendo saltar fusibles y disyuntores de
gas (los disyuntores de gas son unos protectores, instalados en los primarios
de los transformadores de las compañías eléctricas), instalados en las líneas
de baja tensión (líneas secundarias de las centrales eléctricas).
Se incendió la central eléctrica de Karaganda.
Quedaron fuera de servicio 1.500 km de cables
eléctricos subterráneos, que comunicaban las ciudades Astana (capital de
Kazajistán), y Almaty (también situada en Kazajistán).
Un año más tarde (1.963), los Estados Unidos y la
Unión Soviética firman el Tratado de Limitación Parcial de las Pruebas
Nucleares, prohibiendo todo tipo de pruebas, a excepción de las subterráneas,
con la finalidad de reducir la lluvia radiactiva a causa de las pruebas ya
realizadas.
En total los americanos llevaban realizadas 331
pruebas, 200 los soviéticos, varias decenas los franceses, así como también
Reino Unido y China, también hicieron sus pruebas correspondientes.
El Tratado de Limitación Parcial de las Pruebas
Nucleares, se firmó por una parte por la buena fe, y por otra para no descubrir
este poder secreto de la bomba arcoíris, a otras posibles futuras potencias
nucleares.
Este tipo de bomba no deja ningún efecto visible,
salvo la destrucción de todo lo relacionado con la electricidad, solo se ven
(de ahí su nombre) unas preciosas luces en el cielo, algo así como una aurora
boreal.
Aunque la noticia de la que os hablare al final del
post, me pareció novedosa a mí, en los años 60, tanto los americanos, como los
rusos ya conocían estos juguetitos, como habéis podido comprobar.
Era conocido, siendo un alto secreto, que explosionar
bombas atómicas a gran altitud no provocaban daños en la Tierra, pero generaban
unos “efectos especiales” que fueron guardados durante más de 30 años, con un
alto secreto.
Año 1.981, se empiezan a escribir artículos en
Sciencie y alguna otra revista sobre el tema.
Por fin llego al artículo causante de este post “Boeing
crea la primera bomba de impulso electromagnético (EMP) funcional” el
artículo en cuestión fue publicado el 19 de diciembre del año 2.012.
En dicho artículo, se nos afirma que en un complejo
militar situado en el desierto de Utah, han probado con éxito una bomba EMP
(bomba arcoíris), afirmando un portavoz de Boeing que han conseguido convertir
la ciencia ficción, en ciencia real.
Me pregunto yo…
Si está vigente el tratado el Tratado Parcial de
Limitación de Pruebas Nucleares…
¿Cómo puede ser que Boeing y los Estados Unidos hayan
experimentado la bomba arcoíris?
Pero bueno, quien quiera investigar por su cuenta
Boeing ha bautizado su bomba arcoíris como “Misil Champ”.
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