En esta ocasión os traigo un
postre tonto, lo más complicado que tiene es desgranar la granada y lo
“interesante” es que en lugar de regarla con vino dulce y azúcar utilizo un “Ponche de
chirimoya casero” y miel.
Aprovechando que tenemos “castigado”
sin poste al amigo Javier Romero de la estupenda web “Cocina familiar” y me gusta hacerlo
rabiar, le invitamos a degustar este “complicadísimo” postre.
Ahora en serio Javier, animo
con ese “castigo” aunque la verdad, es que no te mereces castigos.
Ingredientes (2 personas):
1 granada
Ponche de chirimoya
2 cucharadas de miel
Preparación:
La granada es un estupendo
postre (al menos para mí paladar), pero como comerlo en la mesa es engorroso,
es extraño encontrar en la mesa la granada.
Para desgranarla, suelo
cortarle una rodajita de la parte que la une al tallo, así como otra rodajita de
su parte opuesta, para que tenga una buena base para realizar los cortes
siguientes.
A continuación la cortamos
en cuatro partes, formando una especie de gajos de naranja.
Ya solo nos resta
desgranarla, colocando sus granos en un recipiente, si preocuparnos que
arranquemos los granos unidos, ya los separaremos después, de momento nos
conformaremos con eliminar solo la cascara.
Una vez estén todos los
granos en nuestro recipiente, vamos eliminado todas las partes que unen los
granos y repartimos los granos en los dos recipientes donde los serviremos.
Regamos con el ponche de
chirimoya, colocamos una generosa cucharada de miel y reservamos en el
frigorífico hasta la hora de servir.
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