Aunque hace un saco de años que no publico artículos
importantes, ayer me comprometi con Ana (madre de uno de estos niños), a
escribir sobre el tema un artículo, pero viendo que el tema es muy extenso,
creo que escribiré toda una serie de artículos sobre el tema, que probablemente
publique uno nuevo cada semana, si el tiempo me lo permite, comenzando en el
pasado y acercarme al momento actual, semana a semana.
Comenzamos este primer artículo viajando a la Guerra
Civil Española y la postguerra donde se perdieron unos 30.000 niños.
Estos niños eran hijos de republicanos que conforme las
tropas de Franco ganaban espacio a la Republica, llenaban las cárceles de
prisioneros, entre ellos también habían miles de mujeres las cuales ingresaban
en prisión embarazadas e incluso con sus hijos, pero solo podían estar con
ellas hasta los tres años de edad.
Al cumplir los tres años de edad, especialmente los que
sus madres estaban condenadas a muerte eran dados en adopción por la
organización falangista Auxilio Social.
Durante la Guerra Civil Española muchos padres decidieron
sacar a sus hijos de España, pero al terminar la guerra el Servicio Exterior de
la Falange quedo a cargo de repatriar a los menores, aunque, a causa de encontrar
dificultades para repatriarlos acabo apostando por operaciones clandestinas,
también habia un especial interes en repatriar los niños que estaban en la
Unión Soviética, lo cual era una muy buena publicidad del régimen sacar a los
niños de un país comunista.
Según el Servicio Exterior de la Falange fueron
repatriados 20,266 niños en el año 1949 y quedó muy claro que fueran devueltos
todos ellos a sus verdaderas familias.
La situación de las carceles era muy mala, tanto por la
gran cantidad de presos, por las condiciones higiénicas, como por la escasez de
alimentos.
Entre los años 1939 y 1963 los informes del Programa al
Servicio de España y del Niño Español responsabilizan a las madres
responsabilizaban a estas de la mortalidad infantil, a causa de esto hasta el año 1987 se permitió
que la adopción fuera un negocio jurídico entre particulares, participando
hospitales, maternidades y centros de beneficencia, algunas de las leyes que
permitían esto, estuvieron vigentes hasta el año 1990.
Entre el año 1948 y 1999 la ley del parto anónimo permitía
a las madres ocultar su identidad al parir, para proteger su intimidad, lo cual
fue la puerta abierta a muchas apropiaciones, registrándose el bebé a nombre
de la madre adoptiva, en lugar de la madre biológica.
También habían casos en que el hospital afirmaba que el
bebe había nacido muerto, pero no se le podía ver y el hospital se encargaba
del entierro.
Inés Madrigal, una bebe robada por el doctor Eduardo Vela
en el año 1969 es la única que ha logrado que su caso sea juzgado en los
tribunales.
En el año 2008 el famoso juez Baltasar Garzón considero
delitos de detención ilegal la sustracción de menores a sus padres como crímenes
contra la Humanidad.
En su informe Garzón afirma que mas de 30.000 niños
fueron tutelados por la dictadura franquista entre los años 1944 y 1954, esta
cifras también incluyen a los que el Servicio Exterior de la Falage trajo del extranjero
entre los años 1939 y 1949.
El año 2006 el Consejo de Europa reconoce
internacionalmente los niños de las presas republicanas que sus apellidos
fueron modificados.
El año 2012 Garzón es condenado por prevaricación por
considerar que sus actuaciones contra la dictadura habían sido arbitrarias.
El año 2012 el ministro de justicia español Alberto
Ruiz-Gallardon crea un servicio de atención para los afectados del caso de los
niños robados, donde se elabora un censo de los posibles casos.
El año 2017 las denuncias a causa de los niños robados
fueron puestas en entredicho, donde fue clave el informe del Instituto Nacional
de Toxicología y Ciencias Forenses que descarto la existencia de esa trama tras
realizar 120 exhumaciones, afirmando que las tumbas contenian los cadáveres de
los niños, por lo tanto no podían haberse robado.
Pero, según la tesis doctoral de la antropóloga Neus Roig
Pruñosa demostró que a través del Patronato de Protección a la Mujer la
jerarquía católica planificó desapariciones forzadas y tráfico de menores hasta
el año 1984 y en algunas clínicas hasta el año 1990.
Neus Roig en su libro “No llores que vas a ser feliz” (Ático de los libros) nos muestra
una investigación detallada sobre los niños robados.
Fuentes:
https://es.wikipedia.org/wiki/Ni%C3%B1os_robados_por_el_franquismo
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