Ayer se me ocurrió consumir medio kilo de carne picada que tenía perdida en los misteriosos cajones del congelador y tras pensar en varias opciones, al final, opté por realizar un pastel, además así aprovechaba para consumir un puré de sobre que hacía meses que andaba estorbando en los armarios de la cocina.
Ingredientes (4-6 personas):
½ kg de carne picada mezclada (cerdo y ternera)
1 paquete de preparado para puré
¾ l de leche entera
1 cebolla
2 huevos
Pimientos del piquillo en tiras para decorar
2 cucharadas soperas de salsa de soja
1 cucharadita de jengibre molido
1 cucharadita de ajo en polvo
4 cucharadas soperas de pan rallado
2 cucharadas soperas de perejil picado seco (si es fresco mejor)
Sal
Aceite para engrasar el molde
Preparación:
Aunque el puré de sobre se realiza solo con agua o con dos partes de agua y una de leche, en esta ocasión he optado por realizarlo solo con leche.
Calentamos la leche en una olla, cuando entre en ebullición, retiramos del fuego, sazonamos, vertemos el sobre de puré y mezclamos bien.
Añadimos el perejil al puré y removemos nuevamente, hasta que el perejil se integre en el puré.
Picamos muy finamente la cebolla.
En un recipiente amplio colocamos la carne (previamente descongelada), los huevos, el pan rallado, el jengibre, el ajo en polvo, la cebolla, la salsa de soja y sazonamos.
Aceitamos un molde de tarta desmontable y vertemos en su fondo la mitad del puré de patatas, aplanando su superficie.
Sobre el puré de patatas volcamos la carne mezclada con el resto de ingredientes.
Aplanamos también la carne, cubrimos con el resto del puré, alisando nuevamente la superficie.
Decoramos con tiritas de pimientos del piquillo de lata.
Horneamos unas 2 horas a 180º con calor arriba y abajo.
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