En esta ocasión os escribiré
sobre cañones, si, sobre esos artefactos que lanzan cosas a través de un tubo.
Nos referiremos al cañón
como pieza de artillería, aunque como cañón conocemos también otras cosas bien distintas.
Comenzaremos por conocer los
cañones de Hitler.
El cañón de viento,
consistió en un cañón que lanzaba aire comprimido.
Este enorme cañón, poseía
una longitud de 35 metros y un diámetro de 3 metros.
Este artefacto,se diseño en
Stuttgart (Alemania), presuntamente funcionaba con oxigeno e hidrógeno, al
dispararse, tras una violenta explosión lanzaba su aire comprimido unido a
vapor de agua generando un efecto similar al de una granada.
Según cuentan, en
Hillersleben, realizaron pruebas con este cañón destruyendo planchas de madera
de 2,5 cm de grosor a una distancia de 183 metros.
También cuentan, que en un
puente del rio Elba colocaron un cañón de aire para su protección, pero que
jamás llego a ser utilizado.
Otro cañón curioso fue el
cañón sónico, ideado en los años 40 por Richard Wallauscheck.
Este artefacto estaba
formado por dos reflectores parabólicos, unidos por varios tubos, formando la
cámara de disparo, a través de los tubos se introducía oxigeno y metano, que
iban generando detonaciones cíclicas.
Estas detonaciones cíclicas,
generaban una onda de choque de gran intensidad, produciendo un rayo sónico, el
cual emitía una nota aguda capaz de superar los 1.000 milibares a una distancia
de 50 metros.
Esta “nota aguda” se supone que
“desharía”, a quien estuviese a su alcance a una distancia de 100 metros en 30
segundos, e incluso a causaría daños graves a quien se encontrara a 300 metros
de distancia.
Aunque esta arma no llego a
utilizarse en combate, por sus dificultades para ser transportada, se comenta
que fue experimentada contra animales.
Otro curioso cañón nazi mas,
el cañón solar.
Este curioso cañón tenía la
misión de derribar los aviones enemigos con un rayo calorífico.
El funcionamiento de este
cañón, consistía en captar los rayos del sol a través de un reflector,
focalizando estos y lanzando su rayo calórico sobre los aviones.
Este cañón no fue
experimentado ya que los americanos robaron el prototipo y nada más se supo de
este cañón.
El cañón de vórtice
consistía en crear una explosión dentro de un cañón de forma cónica, la cual
creaba un pequeño, pero a la vez potente torbellino.
Al añadírsele carbón en
polvo, al entrar el carbón en contacto con el aire, este se incendiaba creando
un torbellino de fuego que se expandía conforme se alejaba del cañón.
Dejamos el pasado y entramos
en el futuro, para ello viajaremos a los Estados Unidos.
Ahora conoceremos lo último
en estos artefactos de guerra, los cañones laser.
La empresa BAE Systems,
afirmo tener diseñado una especie de cañón laser y ametralladora, pero al
parecer costaba más fabricar este cañón que el barco entero, este cañón es
conocido como el cañón del Capitán Pescanova.
La idea de la empresa BAE
Systemas era vender estos cañones laser a los atuneros que tenían problemas con
los piratas somalíes, que llegaron a contratar vigilantes de seguridad para
proteger sus barcos y sus pescadores de los piratas.
Al parecer el cañón láser es
ya una realidad, los Estados Unidos quieren colocar cañones de este tipo en sus
barcos, puesto que el coste de un misil es elevado, el coste por disparo de
estos cañones sería muy bajo, aunque nos cuentan que el prototipo de este cañón
que será colocado en el USS Ponce, utilizado como base flotante en Oriente
Medio cuesta la bagatela de 25.000.000 de dólares.
También hay que hacer
constar que los láseres no funcionan con precisión, o simplemente no funcionan
en casos de lluvia o niebla.
Este rayo láser no sería
visible al ojo humano.
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