Hace unos días Víctor me mostro
este efecto, el cual me llamo la atención, por ello hoy me he decidido a
escribir sobre el tema.
El artículo que me recomendó de la
web “Muy Interesante Spain” se titula “El extraño
‘efecto Leidenfrost”.
En dicho artículo nos muestran un
vídeo donde puede apreciarse el efecto Leidenfrost.
Este efecto, consiste en el
fenómeno que genera una capa de vapor alrededor de un líquido, cuando este se
encuentra con una superficie con una temperatura significativamente mayor que
el punto de ebullición de este líquido.
Cuando sobre una superficie
metálica a alta temperatura se coloca una gota de agua, alcohol o cualquier
otro líquido volátil, la gota no se evapora, se convierte en una bolita que da
vueltas erráticamente sobre esta superficie, hasta que finalmente se evapora.
Este efecto lo podréis comprobar en
la cocina, especialmente si utilizáis cazuelas de fondo grueso, si cuando están
calientes sacudís vuestra mano previamente mojada con agua, sobre su superficie
se generan unas bolitas que dan vueltas por ella hasta que terminan
evaporándose.
Entre los años 1.798 y 1.884 Pierre
Hippolyte Boutigny estudió el efecto Leidenfrost, pensó que estas gotas que
rotaban sobre la superficie caliente era un nuevo estado de la materia, estado
al que denominó “estado esferoidal”.
El efecto se explica de la
siguiente forma:
Si la superficie caliente tiene una
temperatura inferior a los 100ºC, el agua se aplana y se evapora
paulatinamente.
Si la superficie caliente supera
los 100ºC, las gotas emiten un pequeño silbido y se evaporan rápidamente.
Cuando la temperatura de la
superficie caliente supera el punto de Leidenfrost se forman una serie de
pequeñas bolitas, que rotan arbitrariamente sobre ella y se evaporan
lentamente.
Aunque la temperatura del efecto
Leidenfrost no es muy concreta, el efecto de la bolita en la cacerota generado
por una gota de agua andaría alrededor de los 193ºC.
Si la temperatura de la superficie
caliente es muy superior a la temperatura Leidenfrost, las gotas se evaporan
tan rápido, que no da tiempo a que se produzca ese efecto.
La explicación del efecto de las
bolitas es muy simple, las gotas tocan la superficie caliente, su parte
inferior se vaporiza instantáneamente creando un gas que eleva el resto de la
gota, dejando la gota encima del gas generado (vapor de agua).
Teniendo en cuenta que el vapor
tiene una conductividad térmica baja, aísla el agua de la fuente de calor,
retardando su evaporación, formando las bolitas sobre las que os escribía con
anterioridad.
Sir William Fairbairn, diseñador de la caldera de vapor en la
época victoriana (periodo comprendido entre el 20 de junio de 1.837 y el 22 de
enero de 1.901) se refirió a este efecto en referencia al efecto sobre la
reducción de la transferencia del calor desde el hierro caliente al agua.
Según sus citas sobre el trabajo de Pierre Hippolyte Boutigny
y del profesor del King’s College, Sir William Browman afirmo lo siguiente
sobre las gotas de agua:
A 168ºC, una gota de agua se evapora casi instantáneamente.
A 202ºC, una gota de agua tarda en evaporarse 152 segundos.
El punto Leidenfrost se puede considerar como la temperatura
para la cual la gota flotando dura más tiempo
.
Para mayor información sobre el tema os remito a la Wikipedia
en su artículo “Efecto
Leidenfrost”.
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