miércoles, 28 de diciembre de 2016

Dionisio (Baco)


En la mitología griega, Dionisio, supuestamente originario de Tracia y Frigia es considerado, hijo de Zeus y Sémele, nieto de Harmonía y bisnieto de Afrodita, aunque otras versiones afirman que Dionisio fue hijo de Zeus y Perséfone.

Dionisio es el dios de la vendimia, del vino, inspira la locura ritual y éxtasis, los elementos que lo representan son el toro, la serpiente, la hiedra, la parra y el vino, suele representarse a Dionisio montado sobre un leopardo, o en un carro tirado por panteras.

En honor a Dionisio se celebraban en su honor la Dionisias y las Leneas en Atenas.

La historia griega nos cuenta que Zeus lleva a Nisa (Etiopia), a Dionisio nada más nacer.

Según autores griegos, Dionisio fue criado por la ninfa Nisa, siendo cuidado en una montaña por las Nisíades, las cuales lo hicieron inmortal, cumpliendo órdenes de Hermes, siendo recompensadas las ninfas por cuidar y criar a Dionisio, colocando en le firmamento la constelación de las Hiades.

Otra versión, nos cuenta que Zeus dejo a Dionisio al cuidado del rey Atamante y su esposa Ino, tía de Dionisio, pidiendo a ambos que lo criasen como niña para esconderlo de la diosa Hera, esposa de Zeus.

El séquito de Dionisio era llamado el tíaso, (descrito habitualmente como grupo de juerguistas borrachos), estando dicho séquito formado las ménades, siendo estas en un principio las ninfas que se encargaron de su cuidado, las cuales le inspiraron una locura mística, contraponiéndolas a las posteriormente también denominadas ménades, la cueles eran mujeres mortales que emulaban a las ménades, también denominadas bacantes o basárides.

En el credo del orfismo, corriente religiosa griega relacionada con Orfeo, maestro de los encantamientos, no cuentas que los Titanes mataron al dios Dionisio, tras atraerlo hacia una trampa ofreciéndole juguetes, trampa en la cual fue descuartizado, cocido y devorado, a causa de lo cual Zeus se enfurece fulminando con un rayo a los Titanes, enviado por Hera, esposa de Zeus.

Curiosamente el corazón de Dionisio no fue devorado por los Titanes, por lo cual de dicho corazón resucita Dionisio, de las cenizas de los Titanes y la tierra surgimos los humanos, los cuales poseemos un componente titánico y otro dionísico y nacemos con parte de la culpa de la muerte de Dionisio, por lo cual debemos purificarnos evitando el derramamiento de sangre de hombres y animales, solo de esta forma al morir, nuestra alma será reintegrada al mundo divino del cual procedemos.

Al crecer Dionisio descubre la cultura del vino y como extraer su jugo de la uva, aunque Hera le hizo enloquecer lo cual le hizo vagar por diversos países.

En Frigia, Hera (más conocida como Cibeles), cura a Dionisio y le enseña sus ritos religiosos, comenzando Dionisio un recorrido por Asia Menor, enseñando el cultivo dela vid.

Posteriormente, regresa Dionisio triunfante a Grecia, comenzando a introducir el culto enseñado por Rea, pero algunos príncipes se le opusieron a causa de los desórdenes que podían acarrear la práctica de este culto.

Dionisio era extremadamente atractivo, por lo cual estando sentado en la orilla del mar, fue visto por unos marineros que creyéndole príncipe intentaron secuestrarlo, para pedir un rescate o venderlo como esclavo, intentaron atarlo con cuerdas, pero las cuerdas no podían sujetarlo.

Dionisio se convierte en un león e imitando el sonido de muchas flautas, mata a todos los marinos que habían intentado secuestrarlo, los marineros que saltaron por la borda fueron convertidos en delfines, sobreviviendo únicamente Acetes que era el timonel, el único que había reconocido a Dionisio y había intentado detener a los demás antes de intentar secuestrarlo.

También, hay otra versión que nos cuenta que Dionisio deseaba viajar desde Icaria hasta Naxos, para lo cual alquila un barco pirata tirrenio, pero cuando subió a bordo, el barco en lugar de navegar hacia Naxos, se dirige hacia Asia Menor para vender a Dionisio, como esclavo, cuando se entera Dionisio, transforma el mástil y los remos en serpientes, llena el barco de hiedra y de sonido de flautas, los marinos enloquecen y saltan al mar convirtiéndose en delfines.

Otra historia nos cuenta que Silenio, profesor y padre adoptivo de Dionisio, desaparece tras haber bebido, marchándose ebrio, Silenio se encuentra con unos campesinos que lo llevan ante el rey Midas.

Midas reconoce a Selenio y tratándolo muy hospitalariamente durante diez días y diez noches, en los cuales Selenio entretuvo a Midas y sus amigos con historias y canciones.

El undécimo día, Midas lleva a Selenio con Dionisio, por lo cual Dionisio ofrece a Midas que le pida la recompensa que deseara.

Midas le pide a Dionisio como recompensa que todo lo que el toque se convierta en oro, a lo cual Dionisio accede lamentando que no pidiera otra cosa mejor.

Para comprobar su nuevo poder Midas toca una rama de roble y una piedra, convirtiendo ambas en oro.

Nada más regresar a su casa pide a sus sirvientes que le preparen una comida opulenta, al ir a comer Midas comprueba que el pan, la carne, y hasta su hija se convierten en oro.

Midas hambriento, al ver esto, reza a Dionisio para ser liberado de su poder, oración que escucha Dionisio y dice a Midas que se bañe en el Pactorio, cuando Midas toca las aguas del rio, su poder paso a las aguas, convirtiendo las arenas del rio en oro.

Los romanos, conocían a Dionisio como  Baco, dios de la agricultura y el teatro, también Dionisio era considerado el Libertador, puesto que liberaba la personalidad habitual de las personas, mediante la locura, el éxtasis o el vino.

Dionisio poseía la misión divina de combinar la música del aulós, (instrumento musical con aspecto de flauta doble) con la eliminación de los miedos y preocupaciones.

No hay acuerdo entre los investigadores sobre la relación de Dionisio con el culto a las almas, ni su capacidad para presidir la comunicación entre los vivos y los muertos.



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