Hace algunos meses escribí un
artículo sobre el programa alemán “Aktion t4”, un plan
de los nazis para limpiar la raza alemana, que “eliminaba” a las personas no
alemanas que poseían un defecto hereditario…
El nombre de este proyecto proviene
de la dirección postal donde se hallaba ubicada la oficina del programa Aktión
t4, en Berlín, Tiergartenstrasse 4.
En esta ocasión, os escribiré sobre
un castillo de arquitectura renacentista, construido en el siglo XVI o XVII, el
castillo de Hartheim, también conocido como palacio de Hartheim.
Este castillo, construido por Jacob von Aspen, en Alkoven, Linz (Austria), era propiedad de una asociación
benéfica de la Alta Austria y estaba dedicada a atender personas discapacitadas,
lugar que expropiaron los nazis en la primavera de 1.939, siendo sus bienes también
fueron confiscados poco después.
Un bonito castillo de muros
blancos, hermosas cúpulas y verdes céspedes, que esconde un tenebroso pasado.
Este castillo fue uno de los seis
“hospitales” donde los nazis llevaban a cabo el exterminio de personas que no
aportaban nada a la raza aria y además generaban un gasto al estado.
Ya en el año 1.939, Philipp Bouhler
y Karl Brandt comenzaron la operación eutanasia (buena muerte), dedicada
especialmente a niños discapacitados, enviándolos a clínicas pediátricas, donde
estos niños eran “eliminados” con inyecciones letales o simplemente dejándolos
morir de hambre.
Más tarde, en ese mismo año, 1.939,
se extendió, el programa también a los adultos.
Durante el periodo comprendido
entre los años 1.940 y 1.944, este castillo fue un campo de concentración nazi,
donde se asesinaban mayoritariamente a enfermos físicos y psíquicos en el marco
de la operación Aktion t4.
En esta operación murieron gaseados
un importante número de presos del campo de concentración de Dachau, Mauthausen
y Gusen, de los cuales unos 500 eran españoles, a esta operación se la denomino
14 f 13.
El número total de personas
asesinadas en el castillo de Hartheim no se sabe con certeza, pero se supone
que en el periodo que fue utilizado como campo de concentración, perdieron la
vida un total de 18.269 personas.
Los médicos ni tan solo veían a los
pacientes, solo leían los informes, se informaba a los pacientes que iban a ser
sometidos a una evaluación médica, les decían que había que darles una ducha
para desinfectarlos, les desnudaban, les arrebataban los pocos bienes que aún
conservaban y eran conducidos a las duchas… unas duchas que no sacaban agua, ni
desinfectante, solo emitían monóxido de carbono.
En las cámaras de gas se introducía
monóxido de carbono, el cual mataba por asfixia a los enfermos, después estos
eran quemados y sus cenizas se mandaban a los familiares con un falso
certificado de defunción…
En el año 1.941, era conocido el
programa por el público y especialmente el clero católico protesto, por lo cual
Hitler ordeno frenar el programa.
En el año 1.942, se reinicio el
programa de nuevo con más sigilo, repartiendo a las víctimas por muchas
clínicas, que en lugar de ser eliminadas en grupo, eran eliminadas con
inyecciones letales.
Se incluyeron entre las victimas
asesinadas a ancianos, victimas de bombardeos, extranjeros… se calcula que en
total murieron más de 200.000 personas.
Las instalaciones del castillo de
Hartheim fueron desmanteladas, para borrar todas las huellas de los asesinatos,
durante los años 1.944 y 1.945.
Julio de 1.945, un equipo
investigador estadounidense interroga a personas relacionadas con Hartheim,
encontrando las “Estadísticas de Hartheim” las cuales muestran un total de
18.269 desinfecciones, desde mayo de 1.940, hasta el 1 de septiembre de 1.941,
siendo esta la primera fase de asesinatos ocurridos en el castillo, siendo el número
de muertes totales estimadas de más de 30.000.
Un médico, Irmfried Eberl, fue
nombrado comandante del campo de exterminio de Treblinka, para organizar la
muerte con la experiencia adquirida en Hartheim.
Más tarde fue destituido Eberl, por
asesinar menos personas de las que debía y no deshacerse adecuadamente de los
cuerpos, le sustituyeron Christian Wirth y Frank Stangl.
Actualmente el castillo de Hartheim
posee una reconstrucción de las cámaras de gas, así como del crematorio.
Los visitantes del castillo,
caminan por los mismos lugares que caminaban las víctimas.
En el primer piso del castillo de
Hattheim, los visitantes encuentran una exposición sobre las teorías
eugenésicas nazis, que pretendían la reproducción humana selectiva.
En total se calcula que en los seis
centros de eutanasia nazi perdieron la vida más de 70.000 personas.
Los otros cinco centros de gaseamiento son; Bernburg, Brandenburg,
Grafeneck, Hadamar y Sonnenstein.
Os copio y pego en negrita un párrafo de la web Medicina y
Holocausto, en su artículo “El
Castillo de Hartheim. Centro de EUTANASIA nazi”, lugar de
donde he sacado bastante contenido para escribiros este artículo.
En momentos de recortes de servicios básicos
como la sanidad es inevitable echar una mirada hacia atrás y comprobar como se
puede llegar a una pendiente resbaladiza sin retorno.
Los mensajes de ahorro
siempre van dirigidos contra los más débiles: enfermos, discapacitados,
inmigrantes.
Los asesinatos de enfermos durante el III Reich no han de ser
contemplados únicamente como un hecho histórico aislado y pasado, son una
llamada de atención.
" A
medida que las poblaciones envejezcan en las próximas décadas, consumirán un
porcentaje creciente de recursos, ejerciendo presión sobre los balances
públicos y privados", sostiene el Fondo Monetario Internacional en su
Informe sobre la estabilidad financiera mundial.
Todo puede volver a
repetirse y hay que resistir. Son un ejemplo las declaraciones del Presidente
del Consejo General de Colegios de Médicos y del Presidente de la Sociedad
Española de Medicina de Familia llamando a la insumisión de los médicos y a no cumplir órdenes
injustas.
También a los interesados en el
tema os remito a la página Topografía de la Memoria en su artículo “Memorial
del Castillo de Hartheim Centro de Recuerdo y Educación”
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