Un curioso proyecto británico de la
Segunda Guerra Mundial para construir un portaaviones con un curioso material,
pykreto (hielo y serrin) para utilizarlo contra los submarinos alemanes.
El promotor de esta idea fue
Geoffrey Pyke.
Como el acero y el aluminio eran
escasos, además de necesitarse para otros
menesteres, se tenían problemas para proteger los desembarcos marítimos
y convoyes en el Atlántico con la fuerza aérea, no se les ocurrió nada mejor
que construir un portaaviones de hielo.
Geoffrey Pike envió desde Nueva
York, vía valija diplomática a Mountbatten, su idea del portaaviones de hielo,
quien transmitió a Churchill la idea, la cual entusiasmo a este.
La idea de colocar una isla
flotante (en este caso el portaaviones de hielo), en medio del Océano Atlántico
no era nueva, en el año 1.930, experimentó el científico alemán Dr. Gerke de
Waldenberg, en el lago de Zurich, para crear una isla flotante de hielo.
En el año 1.940 la idea rondó por
El Almirantazgo, pero la idea fue descartada rodeada de comentarios caústicos,
entre los oficiales.
Año 1.942, Pike y Bernal, para
determinar si un trozo de hielo era lo suficientemente resistente como para
sobrevivir a las condiciones del Atlántico, para proporcionar una mayor
resistencia al hielo, se le ocurrió a Pyke, mezclar el hielo con pasta de
madera.
Perutz calculó que el portaaviones
a pesar de tener esa mezcla de hielo y madera, sería necesario mantenerlo a -16
grados centígrados, donde sería necesario un aislante exterior y una planta de
refrigeración para mantenerle el frio.
Los experimentos sobre la
viabilidad del Proyecto Habbakuk, fueron realizados por Perutz en un lugar
secreto en Londres.
En Canadá, en el Parque Nacional de
Jasper, se tomo la decisión de construir una maqueta a escala, para
experimentar el aislamiento y comprobar cómo funcionaba frente a los explosivos
y la artillería, así como experimentar como resultaban las técnicas para
mantener su refrigeración.
En el lago Patricia Lake, situado
en Alberta (Canadá), se construyó un pequeño prototipo del barco de unas 1.000
toneladas, que conseguía mantenerse congelado, solo con la potencia de un
caballo de motor.
Los canadienses aseguraron, que
para el año 1.944 estaría construido el buque, tenían disponibles para su
construcción 300.000 toneladas de pulpa de madera, 25.000 toneladas de tableros
de fibra aislante, 35.000 toneladas de madera y 10.000 toneladas de acero, su
coste se calculo en 700.000 €.
En abril de 1.943, Perutz escribió
a Pyke comentándole que tenía problemas con ciertas pruebas.
En mayo los problemas del flujo
plástico (deformación de muchos materiales por el esfuerzo de compresión), eran
un serio problema, lo cual también disparo los costes del proyecto.
A causa de desacuerdos de Pyke con
personal estadounidense en el Proyecto Plough, fue expulsado este de su propio
proyecto.
Los arquitectos navales siguieron
trabajando en el proyecto, proyecto que inicialmente seria controlado por la
velocidad de sus motores, pero la marina exigió que llevara timón, timón que
necesariamente debía tener un tamaño tan grande que jamás se resolvió como
montarlo y controlarlo.
En agosto de 1.943, los arquitectos
navales presentaron ante los Jefes del Estado Mayor tres versiones del Habbakuk
de Pyke.
-El Habbakuk I, que se construiría
en madera, la cual fue desechada.
-El Habbakuk II, parecido al
original, lento, autopropulsado, realizado en pykreto y reforzado con acero.
-El Habbakuk III, más pequeño y
rápido que el Habbakuk II.
Al final se optó por el Habbakuk II,
el cual se termino denominando Bergship.
Poco más tarde el proyecto fue
perdiendo prioridad por los siguientes motivos:
-La gran demanda de acero.
-El permiso recibido de utilizar
los aeródromos de las Azores, por parte de Portugal, lo cual facilitaría la
destrucción de los submarinos del Atlántico.
-Los depósitos de combustible con
mayor capacidad en los aviones que les daba mayor capacidad para sobrevolar
mayores distancias sin necesidad de repostar.
-Aumento el número de portadores de
acompañamiento (vehículos de escolta)
No hay comentarios:
Publicar un comentario