En esta ocasión, aprovecharemos para medio cocinar para toda la semana, utilizaremos la cocedora al vapor, aprovecharemos su espacio y la electricidad, lo máximo que podamos.
Ingredientes (2 personas, pero con muchas sobras):
1 paquete de preparado de especias ara preparar un pollo al horno con ajillo al toke de perejil
1 pollo troceado
4 huevos (para futuras recetas)
200 g de ensaladilla congelada (para futuras recetas)
6 patatas lavadas
1 tomate
Aceite de oliva
Pimienta negra molida
Sal
Preparación (120 minutos):
Colocamos el pollo troceado en un recipiente apto para el horno.
Aderezamos el pollo con el preparado de especias o las especias de vuestro gusto,
Envolvemos el pollo con plástico de cocina, en mi caso aproveche la bolsa que va incluida en el sobre especias.
Como mi cocedora al vapor tiene dos bandejas, en la bandeja inferior coloque la ensaladilla y las patatas bien lavadas, para que no dejen tierra en la ensaladilla.
En la bandeja superior coloque la bandeja con el pollo y como quedaba espacio, aproveche para cocer unos huevos que irán de muerte para cuando consumamos la ensaladilla, o para lo que gustemos.
Solo resta colocar agua en la cocedora, ambas bandejas, tapar la cocedora y dejarla trabajar alrededor de hora y media.
Cuando no nos quememos, retiramos la bandeja con el pollo y colocamos en un bol los huevos, los cuales no usaremos en esta receta.
Pasamos a retirar la bandeja inferior, separando las patatas cocidas de la ensaladilla.
Solo resta lavar un tomate y partirlo por la mitad.
Partimos por la mitad dos patatas, sin pelalas.
Colocamos la mitad del pollo en la bandeja del horno (Utilice un horno pequeño, tamaño mocroondas).
Añadimos tambien. las patatas y el tomate.
Aderezamos el tomate y las patatas con con sal y pimienta negra molida.
Rociamos con un chorrito de aceite el pollo, el tomate y las patatas.
Dejamos cocinarse unos 15 minutos.
Damos la vuelta a todo el contenido de la bandeja y dejamos cocinarse unos 10 minutos más o hasta que os guste su punto de cocción.
Repartir entre dos platos.
Todas las sobras se tapan con plástico de cocina o papel aluminio y se guardan en el frigorífico para realizar futuras recetas.
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