Seguramente el nombre de Christian
Felber, un simple profesor de economía, filólogo y psicólogo, que nació el 9 de
diciembre de 1.972 en Salzburgo, no os suena de nada.
En el año 1.996, Felber se gradua
con una maestría de Filología Románica.
En el año 2.000 se convierte en
miembro activo de Attac en Austria.
En el año 2.004, Felber comparte su
tiempo entre ser bailarín de danza contemporánea, profesor y divulgador de la
teoría de la Economía del Bien Común.
En el año 2.006, Christian Felber
publica sus 50 propuestas para un mundo más justo.
Tras publicar estas propuestas,
Felber descubrió que en la actualidad el dinero no es un medio, si no que el
único fin del dinero es atesorarlo.
Si una empresa puede aumentar sus
beneficios corrompiendo la democracia, simplemente lo hace y se queda tan
ancha.
En el año 2.008 comenzó a ser
profesor de economía de la Universidad de Viena (Wirtschaftsuniversität Wien).
También en el año 2.008, publicó su libro “Nuevos
valores para la economía”.
Entre las propuestas de Felber
destaca que el sueldo este limitado a 20 veces el sueldo del salario mínimo
interprofesional.
También Klaus Schwab, fundador del
Foro Económico Mundial, propuso en Davos la limitación de la renta en el factor
20 (lo dicho en el párrafo anterior), aunque los medios de comunicación
acallaron esa idea.
Un ejecutivo financiero
norteamericano puede llegar a tener una diferencia del salario mínimo de más de
300.000 veces…
El 31 de octubre del año 2.008, el
Día de la Reforma Protestaste fue uno de los primeros signatarios de la “¿En
paz con el Capital?”, un llamamiento contra la regularización de la Iglesia
Evangélica y el poder de la Economía.
En el año 2.009, cofundo Felber el
Movimiento Austria (Bewegungsstiftung Österreich).
Poco más tarde, en el año 2.010
inicia el proyecto Banca Democrática.
Felber, en unión de un grupo de
empresarios desarrolló un innovador modelo económico, como alternativa teórica
al capitalismo de mercado y la economía planificada, un modelo denominado
Economía del Bien Común o Economía del bienestar público.
También, creo que a la mayoría
tampoco os sonara el movimiento de justicia global Attac en Austria, ni tampoco
la Banca democrática, pero a Christian Felber seguro que le suenan esas dos
organizaciones, puesto que ha sido su fundador.
Realmente, Christian Felber ocupa
este espacio por otro motivo, el desarrollo de un nuevo modelo económico
internacional conocido como Economía del bien común (EBC).
En el mes de agosto del año 2.010,
publica Felber en la editorial Deusto “La economía del bien común”.
En octubre del año 2.010, se llego
a implantar un modelo teórico del sistema económico del bien común, (unas
jornadas denominadas “Repensar la empresa”), adoptado voluntariamente por
varias empresas, cumpliendo estas los requisitos del sistema, grupo de empresas
que actualmente forman un movimiento político para presionar al gobierno, para
que los principios económicos de este sistema económico sean plasmados en las
leyes.
Los principios generales de la
Economía del bien común, se basan en adaptar la economía real capitalista,
sistema primado por el afán de lucro y la competencia a los principios
constitucionales recogidos en la Constitución de Baviera.
La misión de la economía del bien
común, tiene como principios básicos, los valores humanos, la confianza, la
honestidad, la responsabilidad, la cooperación, la solidaridad, la generosidad,
la compasión, etc.
Los defensores de la economía del
bien común, optan por favorecer legalmente a las empresas que lo adopten, para
que estas puedan sobrevivir a las empresas que utilizan el actual sistema de
mercado.
La actual economía de mercado, se
mide por medio de indicadores tales como el PIB o los beneficios, sin importar
los seres humanos o nuestro planeta.
La economía del bien común utiliza
como indicadores, la dignidad humana, la solidaridad, la justicia social, la
sostenibilidad ecológica, la democracia con los proveedores y clientes.
También la economía del bien común
propone un límite a la propiedad humana y a la herencia.
En reino de
Bután, es el único país que no utiliza como medida el famoso PIB,
en la actualidad.
Muchas gracias por el relato es muy bueno.
ResponderEliminarMuchas gracias Alcachofina, me alegro que te gustara.
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