En esta ocasión me he complicado la
vida, realizando una receta en la cual soy un patoso, lo de hacer panes y
bizcochos está claro que no es lo mío, pero como las cosas que suelen salir
habitualmente mal, tienen más emoción, vamos a intentarlo.
Con esta sencilla receta participo en el Reto de
Agosto de Cocineros de Mundo en Google+ en el apartado dulce.
Nota: Aunque quedó “comestible” en lugar
de poner 200 cl de leche, en una próxima ocasión probaría con 250 cl.
Ingredientes (para un pan de un kilo)
1 naranja exprimida
200 cl de leche
2 plátanos maduros
3 cucharadas soperas de miel
1/2kg de harina
100 g de mantequilla
2 cucharadas soperas de pipas de girasol peladas
1 sobre de levadura de panadero
1/2 cucharadita de las usadas para el café de sal
Preparación:
La preparación de este pan es muy
simple (aunque sin probarlo a mí no me ha quedado muy bien (esta algo
apelmazado), con la ayuda de una de esas maquinita de hacer pan, en mi caso he
utilizado una Princess con el programa 1, que entre amasado, fermentación y
cocción tarda unas 3 horas y media en hacer el pan.
Sacamos la cubeta de la
panificadora y vamos colocando los ingredientes en ella.
En primer lugar colocamos las palas
de amasado.
Introducimos a continuación nuestra
naranja recién exprimida.
Introducimos después del zumo de
naranja la leche.
Pelamos y chafamos con la ayuda de
un tenedor los dos plátanos, les agregamos la miel y los introducimos en la
cubeta.
Agregamos la harina.
En una esquina colocaremos la
mantequilla con textura pomada (se obtiene calentándola un poco al microondas)
en una esquina de la cubeta.
En la esquina opuesta colocaremos
la sal.
En el centro de la cubeta, hacemos
un agujero y colocamos la levadura.
Volcamos un par de cucharadas
soperas de pipas de girasol peladas sobre la harina.
Introducimos la cubeta en la
panificadora, la tapamos, programamos la panificadora en su programa 1 y
ponemos una velita para que el pan nos salga rico.
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