Hacia bastante tiempo que no preparábamos almejas en casa y a buen precio vi en el supermercado una bolsa de almejas congeladas, por lo cual decidí introducirlas en el carro, para posteriormente cocinarlas.
INGREDIENTES (2 personas):
450 g de almejas congeladas
400 g de tomate troceado de lata
1 cebolla
6 ajos
Perejil fresco
Aceite de oliva
Sal
Preparación (40 minutos):
Comenzamos troceando una cebolla bien picadita.
Calentamos un generoso chorro de aceite de oliva en una cazuela de barro.
Sazonamos la cebolla, la sazonamos y la pochamos a fuego medio hasta que comience a estar tierna.
Añadimos el tomate con su jugo y dejamos cocinarse hasta que se espese.
Cuando se espese, añadimos las almejas, sin descongelar.
Pelamos los ajos.
Troceamos el perejil.
Colocamos los ajos, el perejil y una poquita de sal en el mortero, machacamos.
Cuando las almejas se abran, añadimos el contenido del mortero, removemos, rectificamos el punto de sal, si queda ácido, se le puede añadir una cucharadita de azúcar (en mi caso no fue necesario).
Repartir entre dos platos y consumir calentito.
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