En esta ocasión, os presento un estupendo
guiso, realizado con unas costillas de cerdo, que estaban perdidas en el
congelador , unidas con unos trocitos de calabaza de mi huerto y dos puñaditos
de arroz, además picantito y realizado en cazuela de barro…
Ingredientes
(2 personas):
250 g
de costillas de cerdo troceadas
200 g
de calabaza
2
puñaditos pequeños de arroz
2
pimientas de cayena secas (para darle alegría)
Colorante
alimentario
½
pastilla de concentrado de caldo de carne
½
cebolla
½
pimiento italiano
4 ajos
Aceite
de oliva
Sal
Preparación:
Colocamos un generoso chorrito de aceite de
oliva en nuestra olla de barro y colocamos esta al fuego, a media potencia.
Pelamos y picamos la media cebolla en juliana.
Desechamos las semillas del medio pimiento y
también lo troceamos en juliana.
Pelamos los ajos y los dejamos enteros.
Introducimos las costillas en la olla, cuando
el aceite esté caliente y las doramos.
Cuando la carne esté dorada, añadimos la
cebolla, el pimiento y los ajos, salando las verduras para ayudarlas a sudar,
dejándolas freírse hasta que estas estén tiernas.
Cubrimos de agua, añadimos la media pastilla
de concentrado de carne, las dos pimientas de cayena y dejamos cocer hasta que la carne comience a
estar tierna.
Añadimos la calabaza pelada y cortada, como si
fueran las patatas de un estofado y cuando comience a hervir, añadimos el
arroz.
Añadimos media cucharadita de colorante
alimentario.
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