Con esta receta participo en
el reto de la comunidad de Google+ “Comer
especial” es el apartado RETO patrocinado por “Quesería
la Antigua de Fuentesaúco”.
Aunque esta receta se sale
un poco de las recetas que últimamente estoy elaborando, las cuales destacan
por su sencillez, su bajo coste (generalmente aprovechando sobras) y una
presentación sencilla, pero apetitosa para los ojos, en esta ocasión he querido
gastar un poco más de dinero y realizar una receta donde combinamos las gambas
al ajillo, patatas bravas, volovanes, tortilla de calabacín y en lugar de culminar
la obra con un típico tranchete, la culminamos con un trocito de queso de oveja
(que tiene un sabor mucho más fuerte que el tranchete que combina a la
perfección con la suavidad de una tortilla de calabacín.
Realmente, aunque la receta
no es complica (no hace falta ser experto para realizarla), parto de la unión
de varias recetas, pero aprovechando que realizamos varias recetas podemos
adelantar varias comidas preparando ingredientes de más y utilizar en esta
receta lo que necesitemos, dejando el resto para futuras recetas.
Por ejemplo las tortillas de
calabacín son sobras de una receta anterior, en lugar de preparar dos volovanes
con gambas al ajillo prepare 4 (los otros dos los prepare parecido a esta
receta, pero sustituyendo las patatas por judías verdes cocidas (próximamente
publicare también la receta), con las gambas al ajillo que sobraron de hacer
los cuatro volovanes, la mujer hizo una ensalada, picándole una guindilla… etc.
Ingredientes (2 personas):
2 volovanes grandes (se venden en supermercados)
100 g de gambas congeladas peladas (no hace falta trabajar
demasiado)
4 dientes de ajo
Perejil
2 patatas medianas
½ calabacín
2 huevos de gallina
2 huevos de codorniz (cocidos)
Queso de oveja
Ketchup
Mostaza (quien la desee, la mujer le puso, para mi gusto su
sabor es demasiado fuerte)
All i oli (salsa catalana, también conocida como ajo-aceite,
también puede servir una mayonesa de ajo, para los poco adictos al ajo)
Perejil fresco
Sal
Aceite
Preparación:
Lavamos y troceamos el
calabacín, salándolo y friéndolo a fuego lento hasta que este tierno.
Mientras, sacamos las gambas
del congelador para que se descongelen un poco (no es necesario que estén
descongeladas).
Pelamos y fileteamos los
ajos y los freímos en otra sartén, mientras se nos va friendo el calabacín sin
prisas, en su correspondiente sartén.
Cuando los ajos empiecen a
tomar color agregamos las gambas y les damos unas vueltas, cuando estén casi
listas, le ponemos perejil fresco picadito por encima, les damos unas vueltas y
retiramos del fuego.
Cuando el calabacín este
tierno, lo retiramos del fuego y lo dejamos enfriar.
Mientras se nos enfría el
calabacín podemos ir pelando las patatas y trocearlas a cuadraditos
grandecitos.
Las introducimos en la
freidora con el aceite frio y a baja temperatura hasta que estén tiernas, en
ese momento subimos la temperatura de la freidora casi hasta el máximo y las
dejamos hasta que tomen color, deben quedar duras por fuera, con un bonito
color dorado y blanditas por dentro, al comerlas dará la impresión que están
rellenas de puré de patata, crujientes por fuera y blanditas por dentro.
Dejamos en la cubeta un buen
rato que escurran el aceite sobrante.
Ahora mezclamos el calabacín
con los dos huevos de gallina batidos y la mezcla la introducimos en moldes de
silicona para magdalenas, los envolvemos muy bien con plástico de cocina.
Introducimos nuestras dos
mini tortillas en el microondas a máxima potencia 2-3 minutos, damos la vuelta
al molde y les damos 1-2 minutos más
(para que por debajo no nos quede excesivamente blanca la tortilla).
Y prácticamente solo nos
falta montar y gratinar esta “sofisticada y compleja” receta.
Pelamos y lavamos los huevos
de codorniz.
Introducimos un huevo en
cada volován y por los lados rellenamos con nuestras gambas al ajillo.
Emplatamos cada volován en
el plato donde lo serviremos, colocamos a su alrededor las patatas fritas.
Sobre el volován colocamos
una de las tortillas de calabacín.
Sobre la tortilla colocamos
un trozo de queso de oveja.
Gratinamos has que el queso
se empiece a fundir (10-15 minutos) a 150º antes de servir, partiendo del horno
frío.
Colocamos el all i oli, el
kétchup y la mostaza en la mesa para que cada comensal se sirva a su gusto.
Buff que rico tiene que estar ademas una receta completa no le falta nada!!
ResponderEliminarUn beso
Tiene mucho trabajo, Raquel, pero si se hace de mas y se usa en otras recetas, el trabajo se divide.
EliminarVaya receta deliciosa!! Un plato completo y único !! Un beso
ResponderEliminarElisa, de unico nada, chincha... voy a escribir ahora para publicarla proximamente la segunda versión, pero sin tortilla y sin patatas pero con judias verdes.
EliminarAh se me olvidaba... hoy ando preparando una receta espectacular (falta probarla) pero de las que se suda haciendola....
ResponderEliminarHe aprovechado unas zanahorias peladas y cocidas, un huevo cocido, restos de remolacha cocida y rallada, los he bañado en nata sin llegar a cubrir en dos cazuelitas de barro, he rociado con queso parmesano y antes de comer gratinar.... acompañado de una ensalada.
Me han salido agujetas y todo con el plato de hoy....
No pertenezco a esa comunidad pero me ha permitido votar, me parece una receta de lo mas rica. Un plato original para cuando hay invitados.
ResponderEliminarBuen fin de semana
Pues gracias por tu voto Belen, es un faenon la receta, pero merece la pena, aunque a mi me salieron tres recetas de una
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