En esta ocasión os traigo una
receta un poco trabajosa, pero espectacular para los poco amantes de la
verdura, aunque pensaba realizarla sustituyendo las espinacas por acelgas, al
final opté por utilizar espinacas.
Receta original:
Ingredientes (4 personas):
250 g de espinacas
4 huevos
½ tarrina de queso de untar
2 blísteres de salmón ahumado
1 cucharadita de orégano seco
4 kiwis
4 tomates
4 cucharadas de aceitunas sin hueso
Aceite de oliva
Sal
Preparación:
Lavamos y troceamos las
espinacas.
Colocamos un generoso chorro de
aceite en una sartén y cuando este caliente, colocamos las espinacas troceadas
y les damos unas vueltas, hasta que cambien de color.
Vaciamos las espinacas en el vaso
de la batidora, les añadimos las yemas de cuatro huevos, la sal y el orégano,
trituramos.
Montamos las claras de los cuatro
huevos a punto de nieve fuerte, ya sabéis, batir y batir hasta que las claras
no se salgan del plato dando a este la vuelta.
Una vez montadas las claras,
añadimos con cuidado la mezcla que hemos mezclado con la batidora.
Colocamos un papel de horno en la
bandeja del horno, la aceitamos y extendemos la mezcla sobre ella.
Precalentamos el horno a 180º con
calor arriba y abajo unos 10 minutos.
Colocamos la bandeja en el horno
y horneamos unos 15-20 minutos.
Retiramos del horno y dejamos
enfriar para trabajar con comodidad.
Colocamos un trozo de plástico de
cocina en la encimera, para posteriormente mantener la forma de nuestro
enrollado y ayudar a enrollarlo.
Colocamos encima, nuestro
“digámosle” lámina de bizcocho de espinacas sobre el plástico y con cuidado le
retiramos el papel de hornear.
Extendemos el queso de untar
sobre la lámina de bizcocho, cubrimos el queso con lonchas de salmón ahumado y
enrollamos con cuidado, ayudándonos con el plástico de cocina.
Guardamos en el frigorífico un
par de horas o 30 minutos en el congelador.
Cortamos a rodajas.
Troceamos a daditos los kiwis y
los tomates.
Colocamos tres rodajas del
enrollado en cada plato y repartimos entre todos los platos los trozos de
tomate, de kiwi y las aceitunas.
Sazonamos los trozos de kiwi y
tomate y rociamos con un chorrito de aceite de oliva.