Hoy os traigo una cena rápida y
sencilla, aunque reconozco que es tedioso limpiar las alcachofas, su delicioso
sabor, confitadas a baja temperatura, lo compensa.
Ingredientes (2 personas):
6 jamoncitos de pollo
4 alcachofa grandes
Aceite de girasol
Sal
Preparación:
Quitamos las hojas duras de las
alcachofas, les cortamos la parte más dura del rabito, pero dejando parte de
él, que esta tan rico como el quesito.
Cortamos en cuatro partes cada
alcachofa, le retiramos los pelillos que hay sobre el quesito y las confitamos
a baja temperatura en abundante aceite de girasol (yo utilice una freidora),
hasta que las alcachofas estén tiernas.
Dejamos escurrir las alcachofas y
en el mismo aceite freímos los jamoncitos de pollo a baja temperatura, hasta
que estén tiernos, momento en el que subimos la temperatura para que se doren.
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