Para consumir unos níscalos (robellones) que tenía congelados de la temporada pasada, opte por cocinar unos contramuslos de pollo deshuesados, cocinándolos al grill doble.
Ingredientes (2 personas):
2 contramuslos de pollo
300 g de níscalos
1 limón
½ cabeza de ajos
Perejil fresco.
Pimienta negra molida
Aceite de oliva
Sal
Preparación:
Calentamos el grill a máxima potencia.
Rociamos el grill con aceite de oliva.
Solicitamos a nuestro carnicero que nos deshuese los contramuslos, o los deshuesamos nosotros.
Sellamos en el grill ambos contramuslos, los salpimentamos.
Bajamos a 2/3 la temperatura del grill, lo cerramos y dejamos hacerse la carne hasta que este a media cocción, unos 15 minutos y rociándola con aceite si lo consideramos necesario.
Añadimos al grill los níscalos y los rociamos con aceite, cerramos nuevamente el grill doble.
Mientras pelamos y fileteamos los ajos, calentamos un chorro de aceite en una sartén y freímos en él los ajos laminados.
Retiramos los ajos del fuego y añadimos el perejil previamente picadito.
Cuando el pollo esté a nuestro gusto de cocción retiramos la carne y los níscalos.
Colocamos un contramuslo en cada plato y repartimos entre ambos platos, el los níscalos y medio limón.
Recocíamos la carne los ajos con el perejil y su aceite entre ambos platos.
Nota: Aunque la textura de los níscalos o robellones es muy distinta a
los níscalos, para darse un capricho fuera de temporada,
se admite congelarlos cuando tenemos excedentes, su textura es similar a los
níscalos enlatados.
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