Ayer encontré en el congelador, una pechuga de pollo asado con más frío que un pingüino dentro de un iglú y como además acabábamos de comprar una barra de pan tiernecito, nos apeteció comer en plan bocadillo.
Para hacer más divertida la comida, realizamos dos bocadillos diferentes, posteriormente, los troceamos y los colocamos mezclado en un plato grande y cada cual va comiéndose el trozo que más le apetezca.
Ingredientes (2
personas):
1 barra de pan
Jamón asado fileteado
1 pechuga de pollo
asado congelado
1 tomate
1 limón
Lechuga
Aceite de oliva
Sal
Preparación:
Descongelamos el pollo y lo calentamos alrededor de 90 segundos en el microondas, a máxima potencia.
Lavamos, troceamos el tomate, lo introducimos en el vaso de la batidora, le añadimos aceite y sal al gusto, trituramos.
Troceamos la barra de pan en dos trozos y abrimos cada uno de los trozos longitudinalmente para preparar dos bocadillos.
Untamos la parte interior de todos los trozos de pan con la salsa de tomate que hemos preparado.
Troceamos el pollo y desechamos sus huesos, bueno, en nuestro caso el perro disfruto, comiéndoselos.
Preparamos dos bocadillos, uno de jamón asado con lechuga y el otro, con la carne del pollo troceado, rociándolo con abundante limón.
Troceamos en mini bocadillos de dos o tres dedos de longitud cada bocadillo y colocamos ambos bocadillos mezclados en un plato.
Servimos y que cada cual coja el trozo que más le guste.
Comida fácil, rápida y además rica.
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