Ayer aproveche unos mini cruasanes que andaban dando vueltas
hace días en el cajón del pan, uniéndolos a unos calamares pequeños que tenía
en el congelador.
Ingredientes (2
personas):
6 mini cruasanes
1 blíster de
calamares limpios congelados
1 cebolla
4 ajos
1 copa de brandy
(para flambear)
Queso de untar
Lechuga
Pimienta negra molida
Aceite de oliva
Sal
Preparación (30
minutos):
Calentamos un
generoso chorro de aceite de oliva en una sartén.
Mientras se nos calienta el aceite, pelamos y troceamos la
cebolla y los ajos.
Troceamos los calamares (chipirones).
Añadimos la cebolla y los ajos a la sartén, sazonando para
ayudar a sudar a la cebolla.
Cuando la cebolla comience a estar transparente, añadimos
los calamares troceados.
Damos unas vueltas y cuando comiencen a quedarse sin jugo
los calamares, añadimos el brandy y flambeamos.
Cuando se apague el brandy, apagamos el fuego.
Abrimos los cruasanes por la mitad, como si fuéramos a
preparar bocadillos.
Untamos la parte interior de los bocadillos con queso de
untar.
Rellenamos con los calamares y colocamos una hojita de
lechuga en cada cruasán.
Partimos los cruasanes en dos trozos, para comerlos con
mayor facilidad y los colocamos en una bandeja.
Consumir en la misma bandeja, a modo de aperitivo, antes que
se enfríen.
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