Como en casa somos poco adictos a lo verde, para comer verde, siempre procuro esconderlo.
En esta ocasión he optado por cocinar un simple brócoli con patatas cocidas, pero presentándolo de una forma diferente y cubriéndolo de levadura de malta.
Ingredientes (2
personas):
1 brócoli pequeño
2 patatas grandes
Un puñadito de
almendras
Levadura de malta (se
puede sustituir por queso parmesano)
Pimentón rojo dulce
(puede ser picante)
Aceite de oliva
Sal
Preparación:
Separamos los ramilletes del brócoli, pelamos y cortamos a rodajas gruesecitas las patatas.
Cocemos ambos ingredientes al vapor, durante unos 20 minutos o hasta que ambas verduras estén tiernas.
Para servir, en esta ocasión he optado por unas sartencitas individuales pequeñas.
Rociamos con aceite de oliva ambas sartenes.
Cubrimos el fondo y los laterales de cada sartén con las patatas que hemos cocido.
Sobre las patatas colocamos los ramilletes de brócoli.
Picamos a trozos grandes las almendras y las tostamos en una sartén, a fuego fuerte, sin aceite, removiendo hasta que comiencen a adquirir color.
Repartir las almendras sobre ambas sartencitas.
Espolvorear abundante levadura de malta (o queso rallado) y hornear unos 20 minutos a 160º calor abajo, a partir de horno frío.
Gratinar 15 minutos más para dar color a la levadura de Malta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario