Aunque soy poco aficionado
al pescado, de tarde en tarde, también se ha de comer pescado.
Aunque los fritos no son
sanos, pero si muy ricos para mi paladar, podemos enmascarar un poco el pescado
para los que no nos gusta su sabor, dándole una vuelta en la sartén primero,
como realizaremos en esta receta.
Ingredientes (2 personas):
4 filetes de merluza congelada sin piel ni espinas
3 patatas medianas
300 cl de vino blanco (moriles en mi caso)
½ cabeza de ajos
Sal
Perejil fresco
Aceite
Harina
Preparación:
Salamos el pescado, podéis
poner más especias si lo deseáis, pero con el majado de ajo y perejil ya queda
bien.
Se cortan los filetes por la
mitad y se enharinan.
Se fríen en abundante
aceite, pero solo sellarlos, ya se terminaran de cocinar en el horno y los
vamos reservando en un plato, colocándole debajo papel de cocina para que
absorba el exceso de aceite.
Peláis y cortáis a rodajas
gruesas las patatas, en el aceite sobrante de freír el pescado o en la freidora,
a fuego bajo, solo hasta que se reblandezcan, que junto con el pescado ya
terminaran de cocinarse en el horno.
Mientras tanto, peláis e
introducís en el mortero los ajos, un cucharadita de sal y perejil fresco (a
falta de perejil fresco se admite perejil de bote).
Se machaca todo hasta formar
una pasta.
Colocamos un chorrito de
aceite, en la fuente que utilizaremos para hornear y servir, colocamos sobre el
aceite las patatas semi fritas.
Sobre las patatas colocamos
los filetes de merluza que teníamos reservados.
Añadimos el vino al majado y
removemos bien para que se mezcle todo.
Volcamos sobre el pescado,
con cuidado que quede el majado bien repartido.
Servir calentito y hasta los
enemigos del pescado se chuparan los dedos.
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