En esta ocasión os traigo un postre
“accidentado,” aunque la idea original salió de la web “La dulzura de Mari”
concretamente de su receta “Panna
Cotta con Crema de Limón y Manzanas Sin Azúcar,” mi
primera idea fue consumir unos aguacates que hace días tenía en la nevera,
pensado que el verde fosforito del aguacate, unido al blanco de la nata, podría
obtener un rico postre con buena presentación, pero después de preparar la
nata… parto ambos aguacates… y estaban podridos…. aunque las gallinas podridos
y todo dieron buena cuenta de ellos…
Pero bueno al quedarme con la nata y
sin aguacate, tuve que buscar una salida rápida, sin tener que salir corriendo
de la cocina a comprar aguacates…
La solución la encontré en la nevera,
en ella había medio hermoso melón que podría servir, pero restaba un problema,
que blanco sobre blanco como que no…
Para solucionar este problema, aunque
no soy muy partidario de utilizar colorantes, reconozco que en ocasiones, se
pueden utilizar y esta fue una de ellas, optando por dar al melón un azul
pitufo.
Ingredientes (6 raciones):
400 g de nata liquida de montar
2 lonchas de melón
3 hojas de gelatina
6 cucharadas soperas de azúcar
½ limón (su zumo)
1 huevo
Escamas de chocolate (para decorar)
Preparación:
En primer lugar preparamos la parte
blanca de nuestro postre.
En un vaso colocamos un poco de agua
e hidratamos en ellas las 3 láminas de gelatina.
Colocamos la nata en una cazuela y le
añadimos 3 cucharadas de azúcar.
Colocamos en a fuego lento y removemos
con el batidor hasta que comience a hervir.
Cuando comience a hervir, retiramos
del fuego y añadimos la gelatina hidratada, desechando el agua.
Removemos y repartimos en los
recipientes donde vayamos a servir, en mi caso seis vasos de whisky.
Mientras se nos cuaja la nata,
preparamos el melón azul.
Quitamos la piel y troceamos el
melón.
Colocamos el melón en la cazuela
(vacía) utilizada anteriormente (no es preciso lavarla), añadimos el zumo de
medio limón y un huevo crudo.
Trituramos con la batidora y añadimos
colorante azul, hasta obtener la tonalidad deseada.
Llevamos al fuego y le vamos dando
vueltas con las varillas hasta que comience a hervir.
Dejamos enfriar un poco y unimos a
los vasos que tenemos preparados con la nata.
Dejar enfriar, decorar con las
escamas de chocolate y reservar en el frigorífico unas horas.
Comer fresquito.
Un postre delicioso y muy original.Bssss
ResponderEliminarGracias Doris, lo bueno del postre es que sirve de base para infinidad de frutas y ademas te queda con un presentacion diferente.
EliminarMe gusta!!!!
ResponderEliminarPues ya sabes.... a la carpeta de recetas pendientes, si te decides Patricia quiero ver tu versión...
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