Esta
receta es un clásico en casa con melones de Galia, pero el otro día vi en el
supermercado este melón de piel blanca que me llamo la atención y opté por
probarlo.
No
había visto nunca melones blancos, mirando por el Dios Google he visto que se
suelen cultivar en Portugal y son conocidos como melones blancos o melones
brancos (blanco en portugües).
Ingredientes (2 personas):
1 melón blanco
6 cucharadas soperas de azúcar
Sangría
Preparación:
Esta
receta es un postre espectacular y muy fácil de realizar.
Cortamos
una rodaja del melón en la parte del rabillo, pero tan finita que solo le
quitemos la piel.
Con
un quita corazones de manzanas haremos un agujero en esa rodajita que hemos
cortado para usarla después de tapadera y meterle dos pajitas de esas que
usamos para tomar zumos y refrescos.
Con
un saca bolitas vaciaremos el melón, desechando las semillas (yo aproveche para
sembrar unas pocas semillas), colocamos las bolitas de melón en un recipiente
apto para triturarlo con la batidora, añadimos el azúcar y trituramos.
Colocamos
este líquido en el interior del melón y terminamos de rellenar con la sangría.
Reservamos
en la nevera, servimos muy frio con dos pajitas cada melón.
Nota: probar antes de introducir en la
nevera, si está poco dulce podéis añadirle unas cucharadas de azúcar o miel,
recordad que frío esta menos dulce.
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