Ayer encontré en el congelador un solomillo con más frío que un pingüino en el Polo Norte y se me ocurrió que podría quedar rico uniéndolo a unos cruasanes que tenía en casa.
Ingredientes (2
personas):
1 solomillo de cerdo
5 cruasanes
Lechuga
1 tomate
Aceite de oliva
Sal
Preparación:
Cortamos el solomillo en 10 rodajas.
Aderezamos las rodajas con sal (yo opte por usar sal rosa del Tibet, pero se puede aderezar igualmente con sal normal) y coloque en un grill doble a ¾ de potencia durante 15 minutos, apagamos el grill, damos la vuelta a los medallones de solomillo y dejamos 5 minutos más con el grill apagado.
Mientras se nos cocinan los medallones de solomillo preparamos mi habitual salsa de tomate para untar los cruasanes.
Lavamos y troceamos el tomate, lo introducimos en el vaso de la batidora, le añadimos un generoso chorro de aceite de oliva, sal y trituramos.
Abrimos los 5 cruasanes y los untamos por su cara interior con la salsa preparada.
Cuando tengamos cocinados nuestros medallones de solomillo, colocamos dos medallones en cada cruasán y una hoja de lechuga.
Partimos todos los cruasanes por la mitad y repartimos entre dos platos.
Servir recién hechos.
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