En esta ocasión, os traigo un
clásico en mi cocina, es una de las pocas recetas que repito hasta la saciedad,
aunque en esta ocasión he aprovechado para utilizar unas ciruelas pasas que
andan dando vueltas por la cocina.
Ingredientes (2 personas):
2 contramuslos de pollo pequeños
2 alitas de pollo
2 patatas gordas
6 ciruelas
1 tomate
Mix de especias picantes en molinillo
Sal
Aceite
Preparación:
El secreto de esta receta
consiste en la cazuela, es necesaria una cazuela con fondo muy grueso, en la cual
se puede cocinar el pollo sin aceite y con el fuego casi apagado, pero como no
quiero perder mi amado tripón cervecero y me encanta el aceite de oliva,
siempre le pongo aceite.
En primer lugar, calentamos un el
aceite en la cazuela y doramos los contramuslos del pollo y las alitas.
Una vez dorado el pollo, bajamos
el fuego a lo máximo posible, dejándolo prácticamente apagado, en
vitrocerámicas al 1.
Añadimos el tomate, las patatas
(previamente peladas y partidas en dos), salamos, añadimos las especias y
tapamos la cazuela.
Dejamos cocerse hasta que las
patatas estén casi tiernas y el pollo blandito, alrededor de una hora,
vigilando y dando la vuelta, con cuidado de no romper las patatas cada 15
minutos aproximadamente.
Añadimos las ciruelas, rectificamos
el punto de sal, especias, dejamos mezclar sabores, unos
15 minutos tapadas.
El fuego siempre ha de estar al
mínimo, si a última hora os vienen las prisas se puede subir el fuego al 2 y en
casos muy excepcionales al 3, pero a mas fuego menos caldito os quedara que
esta de muerte.
Si veis que se os seca por las
prisas, podéis añadirle un chorrito de vino blanco.
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