Hasta un día de esos que no nos
apetece trabajar en la cocina, podemos sorprender en la mesa.
En esta ocasión he optado por
consumir unas alcachofas cocidas sobrantes de otra receta, una vulgar lata de
callos, y con ello realizar dos bocadillos sorprendentes, aunque la mujer ha
preferido comerlos mojando sopitas, ayudada de su inseparable cuchara sopera,
para gustos colores.
Ingredientes (2 personas):
1 barra de pan de chapata (puede ser de otro tipo)
1 lata de callos
4 alcachofas (previamente cocidas)
Preparación:
Lo difícil del plato es encontrar
un recipiente para poder llevar el bocadillo a la mesa, sin que se salga su
contenido.
Cortamos la barra de pan por la
mitad y con ayuda de un cuchillo largo (jamonero) sacamos su miga, dejando solo
la corteza y algo de miga.
Colocamos el contenido de la lata
de callos en un recipiente apto para el microondas.
Desechamos las partes duras de
las alcachofas, troceamos estas y las unimos a los callos.
Tapamos el recipiente que
contiene los callos y las alcachofas con plástico de cocina, pinchamos este con
un tenedor y calentamos en el microondas dos tandas de 2 minutos a máxima
potencia.
Comprobar que está
suficientemente caliente y repartir entre ambos bocadillos.
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