Aunque el melón es un postre y
suele comerse crudo, también queda muy rico calentado a la plancha,
convirtiéndose en un estupendo acompañante de carnes o pescados.
Ingredientes (2 personas):
4 trozos de longaniza
2 rodajas de melón
1 tomate
Aceite de oliva
Sal
Preparación:
Doramos las longanizas en una
sartén con un poco de aceite.
Quitamos la piel y las semillas a
las rodajas de melón y las cocinamos en el aceite de haber frito las
longanizas, con cuidado que no se nos rompan.
Colocamos una rodaja de melón en
cada plato, las longanizas a su lado.
Lavamos y partimos por la mitad
un tomate.
Colocamos cada mitad en el
agujero del melón (donde estaban sus semillas).
Salamos abundantemente el tomate
y el melón (recordad que el melón es dulce).
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