Personalmente cocinar sardinas en
la cocina procuro evitarlo, pues limpiarlas de escamas suele embozar la
fregadera y para mi, además, es tarea tediosa, pero cocinarlas en un fuego de
leña, es limpio, rápido y quedan deliciosas.
Aunque yo no le puse limón, si una
vez asadas las rociáis con limón quedan aún más ricas.
Ingredientes (2 personas):
½ kg de sardinas
Aceite de oliva
Sal gruesa
Preparación:
Lo más difícil de esta receta es
encender el fuego.
Una vez encendido el fuego,
esperamos que bajen las llamas y colocamos las sardinas sobre la rejilla del
fuego.
Yo utilice una rejilla doble para
ir dándole la vuelta a las sardinas de una sola vez, pero también con ayuda de
unas pinzas se puede dar la vuelta a las sardinas colocadas directamente sobre
la rejilla.
Una vez colocadas las sardinas,
las rociamos con abundante sal gruesa y un generoso chorro de aceite de oliva.
Damos la vuelta a las sardinas
cuando cambien de color, rociamos nuevamente de sal y aceite por su otro lado.
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