Esta sí que fue una cena espectacular, de la
cual salí tripón, antes de comenzar a comer pensé que sobraría, pero no sobró
ni el tuétano, lo único que sobró fue el hueso porque estaba demasiado duro
para mis dientes…
Ingredientes
(2 personas):
2 rodajas
de ossobuco bien hermosas
5
patatas pequeñas
Aceite
de oliva
Molinillo
de mix de especias picantes
Sal
Preparación:
A pesar de ser un plato espectacular, que
además no le duele demasiado al bolsillo, es muy fácil de realizar.
Comenzamos por pelar y lavar las patatas.
Partimos en dos cada patata y las introducimos
en la freidora con el aceite frio.
Conectamos la freidora a muy baja temperatura
y dejamos cocerse las patatas en aceite templado.
Mientras se nos cuecen las patatas, colocamos
una sartén amplia en el fuego a media
potencia, añadiéndole un chorro de aceite de oliva.
Cuando el aceite esté caliente, añadimos a la
sartén los dos osobucos, los salamos y les añadimos las especias picantes por
ambos lados.
Cuando ambos osobucos estén dorados, bajamos
el fuego al mínimo, dejándolos cocerse interiormente, hasta que dejen de sacar
sangre.
Pinchamos las patatas que tenemos en la
freidora y cuando estén tiernas, subimos la temperatura del aceite de la
freidora a máxima potencia, hasta que se doren las patatas exteriormente.
Nos quedarán unas patatas duras por fuera y
tiernas por dentro, una delicia para el paladar.
Solo nos resta colocar un osobuco en cada
plato y repartir las patatas entre ambos platos.
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