Aunque de los misteriosos ooparts,
ya he escrito en otras dos ocasiones “Ooparts I” y “Ooparts
II”, en esta ocasión volveré a tocar el tema, puesto que hay
infinidad de artefactos catalogados fuera de su época.
Oopart es un acrónimo del inglés, de out of place artifact
(artefacto fuera de lugar).
Ivan T. Sanderson, fue el naturalista y cripzoólogo
estadounidense que acuño el término oopart.
Un oopart es una cosa con interés histórico, arqueológico
o paleontológico, que aparece en un lugar donde desafía la cronología de la
historia, al pertenecer a una época diferente a la que parece pertenecer.
El termino oopart, es raramente utilizado por
historiadores o científicos, su uso se limita generalmente a criptozoólogos,
defensores de las teorías de la tierra hueca y entusiastas de temas
paranormales.
Los críticos de los ooparts dicen que los que no son
falsos, opinan que son una interpretación errónea de una cultura particular.
En la primera parte os contaba de la existencia de unos
“pájaros de oro” que emulaban con bastante detalle la figura de aviones
supersónicos, de una batería cerámica encontrada en Bagdad en el año 1.939.
En la segunda parte os escribía sobre unas curiosas
lámparas esculpidas en los muros del templo de Hathor en Egipto, las lámparas
de Dentera, así como también os escribí sobre la cuña de Aiud, una cuña que
entre sus componente tenía aluminio, el aluminio fue descubierto en el año
1.800 y la cuña de Aiud esta datada en unos 20.000 años de antigüedad, época de
los Vimana.
En esta ocasión os escribiré sobre otros ooparts, pero
existen muchísimos más.
Unas curiosas esferas, encontradas en una mina de
Sudáfrica denominadas “Bolas de Ottosdal, que se pueden admirar en el Museo de
Klerksdorp, a las que les atribuye una antigüedad de 2.800.000 de años.
Estas “Bolas de Ottosdal” exteriormente estas formadas por
una aleación de acero y níquel, un material que no es posible encontrarlo en la
naturaleza, su interior es hueco, aunque es de destacar, que al ser cortada
alguna de estas “bolas” por los investigadores, en su interior existe una
sustancia esponjosa que se volatiliza con el aire.
William Meister en Antelope Springs (Utah), encontró la
huella de un zapato datada en hace 500 millones de años, otro dato curioso, en
esos tiempos el famoso CO2 que actualmente ronda los 400 ppm (partes
por millón de unidades), curiosamente en la época de la pisada descubierta por
William Meister, cuentan que el CO2 era de 9.000 ppm…
Se considera, que los primeros hombres que utilizaban
calzado existieron hace 12.000 años y lo que conocemos como civilización
comenzó hace unos 5.000 años…
Seguimos hablando de huellas de pie humano, en este caso
Mary Leaky en Laetoli (Tanzania), encontró huellas humanas de 3,7 millones de
años, la época en la que la ciencia nos coloca a los austrolopitecus…
En Castenodolo (Italia), fue encontrado un esqueleto humano
datado con unos dos millones de años.
El arqueólogo Chi Pu Tei, de la universidad de Beijing en
el año 1.938, en unas cuevas del Tibet, en las montañas de Bayan Kara Ula,
descubrió los esqueletos de unos pequeños hombres con grandes cráneos, junto con
716 discos con caracteres y dibujos raros datados con unos 12.000 años.
Estos discos fueron etiquetados y guardados en la
universidad de Beijing, hasta que el profesor Tsum Um Nui, en el año 1.962, se
decidió a descifrar el significado de estos discos.
El profesor Tsum Un Nui junto con sus colegas, creyeron
que los surcos espirales de estos días podría ser una forma de escritura (una
escritura de hace 12.000 años), por lo cual transcribieron los datos contenidos
en los discos a papel para posteriormente intentar traducirlos.
El resultado de esta transcripción, junto con las
opiniones de Tsum, fue prohibida por la universidad y no salió a la luz pública
hasta 1.965, cuando Vyacheslav Saizev conto la historia de los discos en dos
revistas (“Das Vegetarische Universum” y “Sputnik”), contando que los discos,
cuentan la historia de una nave espacial que se estrello o realizo un
aterrizaje forzoso en las montañas de Baian Kara Ula.
Y por hoy se acaba aquí el tema de los ooparts, pero
volveremos a tocarlo próximamente.
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