En esta ocasión, nos introduciremos en el desconocido mundo
de la parapsicología, para conocer la psicoimágenes.
Este método, también conocido como transimagen, permite capturar imágenes de personas
supuestamente fallecidas, con la ayuda de aparatos técnicos, como ocurre con
las psicofonías, con las cuales se capturan sonidos.
La psicoimágen, la podríamos definir como una imagen extraña,
obtenida por un sistema tecnológico especializado, formado por una cámara
conectada a un monitor, la psicoimágen puede representar rostros, formas,
objetos, paisajes o animales, afirmando algunos de sus experimentadores que
estas imágenes pueden pertenecer a personas ya fallecidas.
Esta aventura la comienza Friedrich Jürgenson, pintor,
músico y productor cinematográfico sueco, quien por casualidad descubre en el
año 1959 las psicofonías, a causa de lo cual posteriormente publica su libro
“Voces del Universo”.
El alemán Klaus Schereiber, técnico de seguridad contra
incendios, que ya experimentaba realizando psicofonías, en el año 1985, realiza en Francia un proyecto con medios
caseros para comunicarse con su hija Karen, que había fallecido, invocando a
esta para que le diese muestras de que vivía en otro plano o en otro mundo.
Schereiber con la ayuda de una cámara de video y un
televisor en blanco y negro comenzó a obtener imágenes, las cuales tras
posteriormente comprobarlas, correspondían a familiares suyos fallecidos.
El sistema utilizado por Schereiber consistía en conectar
varios televisores en blanco y negro con la antena desconectada a cámaras de
video, a causa de esta retroalimentación de las imágenes, se obtenían imágenes
de caras e incluso audio.
Schereiber falleció a causa de un infarto, el día 7 de enero
del año 1988, siendo captada su voz posteriormente en varias psicofonías por
diferentes investigadores.
Otro importante estudioso del tema es Pedro Amorós, que nos
da unas instrucciones más modernas para obtener psicoimágenes.
Amorós nos recomienda la utilización de la pantalla del
ordenador, una cámara de vídeo, un
trípode y una tarjeta capturadora de vídeo, además de ser recomendable el uso
de una luz negra o ultravioleta.
A ser posible, es recomendable realizar estos experimentos
en lugar tranquilo y especialmente en un sótano, puesto que de este modo las
diferentes ondas que se transmiten por el aire nos afectaran en mucho menor
grado.
Fuentes:
No hay comentarios:
Publicar un comentario