lunes, 29 de mayo de 2017

Educar en consumo


En esta ocasión os comento un estupendo artículo de Mamatambiensabe, titulado “Educando en el consumo responsable”, publicado en Globedia.

Me ha gustado mucho, la filosofía que Mamatambiensabe, la cual nos cuenta que aplica a sus hijos, entre líneas, aplica unos estupendos principios contrarios a lo que nos inculca la sociedad actual, estupendos principios que ayudan a relacionarse, a disfrutar de lo que se posee, así como a erradicar la envidia y el ansia de posesión que los medios nos enseñan o que la mayoría de los mortales ya poseen.

Afirma en su primer párrafo:

“Es todo un reto para nosotros, como padres, poder educar en el consumo responsable”.

Aunque yo no soy padre, tomaría nota y ampliaría esta afirmación a la educación profesional, así como a los adultos, que deberíamos tomar muy en cuenta los consejos que “mamatambiensabe” nos dará más adelante, para conseguir saber consumir, no envidiar y disfrutar de lo propio y de lo ajeno.

También nos dice:

“Creemos que debe existir un límite razonable entre lo que necesitamos y lo que deseamos”.

Es muy cierto, en muchas ocasiones, compramos cosas que no necesitamos, simplemente nos llaman la atención, son baratas, o simplemente las tiene el vecino, entonces vamos nosotros y las compramos para después, en muchos casos, solo utilizarlas para ocupar sitio en casa, o criar polvo, pero realmente no las necesitamos para nada.

“No es necesario tener todo lo que desea, ver un anuncio en la tele y creer desear el artículo, no significa tener que poseerlo”

Otra afirmación muy cierta, de hecho la mayoría de niños y adultos, solemos poseer un montón de cosas que las usamos unos días y después las dejamos en el fondo de un cajón o de un armario.

Especialmente los niños suelen tener un montón de juguetes, a mi parecer, en muchos casos demasiado sofisticados, tan sofisticados que no deja espacio para la imaginación.

Otra gran afirmación de Mamatambiensabe es:

“Les hemos inculcado (refiriéndose a sus hijos), a no sentir envidia de las posesiones de los demás”.

Qué gran forma de educar, en lugar de crear envidias entre sus hijos, enseñarles a aprovecharse de disfrutar de los juguetes del hermano, si le regalan algo al hermano, se alegra el otro hermano, porque el también podrá disfrutar del juguete del hermano y viceversa, en lugar del típico… ¡Todo es mío!

Para conseguir esto nos da cuatro simples reglas:

1-Limitar la exposición a la mediatización.

Evitar anuncios, revistas y catálogos para evitar el consumo irresponsable, reconociendo que para los habitualmente estresados padres, les es más fácil dejar elegir al niño, que observar los gustos de los hijos y regalarles a los hijos lo que les gusta y les puede hacer bien.

2-Comprar solo lo necesario en casa.

Si compramos cosas no necesarias, (refiriéndose a los alimentos, aunque es aplicable a otros productos) terminaran caducándose, pasando de moda o simplemente perderemos interés por ellas y será un dinero tirado a la basura.

3-Crear antes de comprar.

Esta filosofía también me parece muy interesante, nos pone el ejemplo de hacer un disfraz, una tarde en casa en lugar de comprarlo, así se relacionan padres e hijos en la creación de algo juntos, además ambos lo pasan bien, y se comunican.

4-Reciclar y reutilizar.

Se pueden heredar juguetes y ropa, se pueden realizar cambios a la ropa para variarla, igualmente se puede hacer con los complementos del hogar con un poquito de maña.
Realmente como muy bien dice Mamatambiensabe, estamos en una sociedad consumista que desde pequeños nos inculcan el consumo desmesurado, pero si lo compramos todo, no aprenderemos a valorar las cosas, ni desarrollaremos nuestra imaginación, ni nuestra mente, al final pensaremos que los tomates nacen en los envoltorios plásticos de los lineales de los supermercados.

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