En
esta ocasión os comento un estupendo artículo de Mamatambiensabe,
titulado “Educando
en el consumo responsable”, publicado en Globedia.
Me
ha gustado mucho, la filosofía que Mamatambiensabe, la cual nos cuenta que
aplica a sus hijos, entre líneas, aplica unos estupendos principios contrarios
a lo que nos inculca la sociedad actual, estupendos principios que ayudan a
relacionarse, a disfrutar de lo que se posee, así como a erradicar la envidia y
el ansia de posesión que los medios nos enseñan o que la mayoría de los
mortales ya poseen.
Afirma
en su primer párrafo:
“Es todo un reto para nosotros, como padres, poder educar
en el consumo responsable”.
Aunque
yo no soy padre, tomaría nota y ampliaría esta afirmación a la educación
profesional, así como a los adultos, que deberíamos tomar muy en cuenta los
consejos que “mamatambiensabe” nos dará más adelante, para conseguir saber
consumir, no envidiar y disfrutar de lo propio y de lo ajeno.
También
nos dice:
“Creemos que debe existir un límite razonable entre lo
que necesitamos y lo que deseamos”.
Es
muy cierto, en muchas ocasiones, compramos cosas que no necesitamos,
simplemente nos llaman la atención, son baratas, o simplemente las tiene el
vecino, entonces vamos nosotros y las compramos para después, en muchos casos,
solo utilizarlas para ocupar sitio en casa, o criar polvo, pero realmente no
las necesitamos para nada.
“No es necesario tener todo lo que desea, ver un anuncio
en la tele y creer desear el artículo, no significa tener que poseerlo”
Otra
afirmación muy cierta, de hecho la mayoría de niños y adultos, solemos poseer
un montón de cosas que las usamos unos días y después las dejamos en el fondo
de un cajón o de un armario.
Especialmente
los niños suelen tener un montón de juguetes, a mi parecer, en muchos casos
demasiado sofisticados, tan sofisticados que no deja espacio para la
imaginación.
Otra
gran afirmación de Mamatambiensabe es:
“Les hemos inculcado (refiriéndose a sus hijos), a no
sentir envidia de las posesiones de los demás”.
Qué
gran forma de educar, en lugar de crear envidias entre sus hijos, enseñarles a
aprovecharse de disfrutar de los juguetes del hermano, si le regalan algo al
hermano, se alegra el otro hermano, porque el también podrá disfrutar del
juguete del hermano y viceversa, en lugar del típico… ¡Todo es mío!
Para
conseguir esto nos da cuatro simples reglas:
1-Limitar la exposición a la mediatización.
Evitar
anuncios, revistas y catálogos para evitar el consumo irresponsable,
reconociendo que para los habitualmente estresados padres, les es más fácil
dejar elegir al niño, que observar los gustos de los hijos y regalarles a los
hijos lo que les gusta y les puede hacer bien.
2-Comprar solo lo necesario en casa.
Si
compramos cosas no necesarias, (refiriéndose a los alimentos, aunque es
aplicable a otros productos) terminaran caducándose, pasando de moda o
simplemente perderemos interés por ellas y será un dinero tirado a la basura.
3-Crear antes de comprar.
Esta
filosofía también me parece muy interesante, nos pone el ejemplo de hacer un
disfraz, una tarde en casa en lugar de comprarlo, así se relacionan padres e
hijos en la creación de algo juntos, además ambos lo pasan bien, y se comunican.
4-Reciclar y reutilizar.
Se
pueden heredar juguetes y ropa, se pueden realizar cambios a la ropa para
variarla, igualmente se puede hacer con los complementos del hogar con un
poquito de maña.
Realmente
como muy bien dice Mamatambiensabe, estamos en una sociedad consumista que
desde pequeños nos inculcan el consumo desmesurado, pero si lo compramos todo,
no aprenderemos a valorar las cosas, ni desarrollaremos nuestra imaginación, ni
nuestra mente, al final pensaremos que los tomates nacen en los envoltorios
plásticos de los lineales de los supermercados.
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