El
orfismo fue una religión de la antigua Grecia, está íntimamente relacionada con
Orfeo, maestro de los encantamientos.
El
movimiento órfico fue un enfrentamiento a las tradiciones de Grecia y genero
una nueva concepción del ser humano y su destino.
El
orfismo nació entre los siglos VI y V antes de Cristo, aunque algunos afirman
que es más antiguo.
Bajo
el nombre mítico de Orfeo, cantor y trágico viajero del más allá, se generaron
unos textos que predicaron y atestiguaron esta nueva religión, la salvación del
hombre, de su alma, así como su destino después morir.
Según
la mitología griega, Orfeo descendió a los infiernos para rescatar a su amada
Eurídice, en compañía de su lira, tocando la cuál amansaba a Cerbero, un fiero
perro con tres cabezas que vigilaba las puertas del inframundo.
En
honor a Orfeo se fundaron los Misterios Órficos, los cuales eran unas ideas,
tanto filosóficas como religiosas, que eran transmitidas por sacerdotes, los
cuales, Platón afirma que se dedicaban a iniciar a pequeños grupos de personas
de ciertas ciudades en rituales de purificación, para prepararlos para los
peligros del inframundo para cuando estos murieran.
Estos
fieles, que acudían a los rituales, habitualmente practicaban la abstinencia
sexual, el vegetarianismo, no comían huevos y no podían vestir con lana.
Entre
los principales mitos del Orfismo, encontramos al Dios Dionisio (anteriormente
conocido como Zagreus), que era el dios del vino, el éxtasis y los míticos
Titanes.
Zagreus,
fue el fruto de una relación entre Zeus y su hija Perséfone, Zeus hizo a
Zagreus siendo aun niño, rey del Cosmos.
Hera,
esposa de Zeus, empujo a los titanes a llevarse a Zagreus con argucias,
desmembrarlo, cocinarlo y comérselo.
Zeus
se enfadó muchísimo y fulminó con su rayo a los titanes.
De
las cenizas de los titanes nació la humanidad.
Atenea
(algunas versiones cuentan que fue Apolo), rescataron el corazón de Zagreus, el
cual renació en otro vientre materno como Dionisio.
Los hombres
heredamos la culpa del crimen de los titanes, culpa que hemos de limpiar con
numerosas reencarnaciones para recordar el terrible acto de desmembrar, cocinar
y comerse a Zagreus.
Realmente,
el orfismo consistió en una secta que cuestionó la religión oficial helénica,
tanto el pensamiento teológico, como las practicas y el comportamiento.
El
orfismo fue una secta al margen de la política, también practicaban ritos
mistéricos, teniendo estrictos preceptos tales como no comer carne, no derramar
sangre animal, ni vestir telas de lino.
Las
tablillas Órficas, datan de los silos IV y III antes de Cristo y han sido
encontradas en diferentes tumbas.
Estas
tablillas, contienen unos textos grabados en ellas, que hacen referencia al
otro mundo, son algo así como una guía para el alma del difunto.
Mnemosine,
la musa de la memoria, aparece también en las tablillas para que el difunto
conserve la memoria de sus experiencias iniciáticas, también era importante
beber agua del lago de Mnemosine, el lago de la memoria.
Según
algunas tablillas, el alma de la persona difunta visita a Perséfone para
comunicarle que es libre y purificada suplicando su benevolencia.
Si
Perséfone no le otorgaba su benevolencia, este alma debía reencarnarse de nuevo
y retornar a la vida para continuar su purificación, si le otorgaba su
beneplácito este alma obtendría una vida feliz e inmortal en el inframundo.
Para
mayor información sobre el tema os remito a la web Runa Mágica en su artículo “Las
tablillas de oro órficas”.
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