La alquimia nació en el antiguo Egipto y floreció en
Alejandría y su máximo esplendor lo tuvo en la Edad Media.
Sus siete principios básicos son: el fuego, el aire,
el agua, la tierra, la sal, el mercurio y el azufre.
También cada metal se corresponde con un cuerpo
celeste, así el hierro es influenciado por Marte, la plata por la Luna, el oro
por el Sol, etc.
Hoy, aunque estoy un poco vago y como la cotización
del oro esta por las nubes, fabriquémoslo…
La alquimia nos decía que es posible fabricar oro a
partir de la piedra filosofal roja puede fabricar oro a partir de metales
vulgares.
Con la piedra filosofal blanca en lugar de oro
obtendríamos plata.
El origen de convertir metales comunes en oro, deriva
de la unión de la filosofía griega con la elaboración de los egipcios de sustitutos
del oro.
Para el estudio de la transmutación de los metales
podemos recurrir a los papiros de Leyden y de Estocolmo, fechados a finales
del siglo III.
La piedra
filosofal y el elixir de la vida, fue algo muy buscado, ya que si
conseguían obtener oro, también se podría obtener la forma de curar ciertas
enfermedades, gracias a lo cual se podría obtener la inmortalidad.
Para fabricar el oro era necesario mezclar mercurio y
azufre con un tercer material, aquí nos aparece la piedra
filosofal, como el oro se oxida más lentamente que los demás metales, se
pensaba que por ello es oro es inmortal, por lo cual si se conseguía fabricar
oro se esperaba poder hacer el cuerpo humano inmortal.
La piedra filosofal según “El Retorno de los Brujos”
puede ser que sea un gas, plasma o elemento no sólido, que puede penetrar en un
cristal y conservarse en su interior.
También cuentan que la persona que posea la piedra
filosofal puede convertir todo tipo de cosas en oro.
La alquimia, también tiene un lenguaje confuso, para
que los no iniciados no consigan fabricar la piedra filosofal.
Realmente, sin piedra filosofal, hoy día es posible
crear oro a partir del plomo, pero para ello es necesario utilizar la física
nuclear y quitarle tres protones a cada núcleo de los átomos del plomo, así de
simple…
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