Imagino que el nombre de María Magdalena
(refiriéndonos a la religión), os sonara a todos, lo que seguramente muchos de
vosotr@s no sabréis, son las diferentes historias que existen sobre la
biografía de María Magdalena.
Realmente, sobre la vida de María Magdalena,
existen muchas versiones desde la Edad media, en la cual se afirmaba que era
una prostituta arrepentida, hasta la actualidad, donde algunos afirman que fue
la mujer de Jesucristo.
María Magdalena nació en Magdala, de donde
procede su nombre, es una ciudad situada en las orillas del lago Tiberíades,
situado en Israel, sus padres fueron Eucharis y Cyrus.
Según el Nuevo Testamento canónico y varios
evangelios apócrifos, María Magdalena fue una importante discípula de Jesús.
María Magdalena es considerada santa, tanto
por la Iglesia católica, como por la Iglesia ortodoxa y la Comunión anglicana, celebrándose
su festividad el día 22 de julio.
La tradición católica, identifica a María
Magdalena, con a la mujer adúltera que Jesús salva de la lapidación, en el Evangelio
de Juan.
Según el Evangelio de Lucas, Jesús extirpo a
María Magdalena siete demonios, posteriormente esta alojó y proveyó
materialmente a Jesús y sus discípulos, mientras predicaban en Galilea.
Los evangelios sinópticos, sin mencionar su
nombre, atribuyen a María Magdalena, ser la mujer que en Galilea unge los pies
de Jesús con perfume y seca estos con sus propios cabellos antes de llegar a
Jerusalén, durante el ministerio en Galilea.
Los Evangelios de Marcos y Mateo, afirman que
María Magdalena presenció la crucifixión de Jesús.
Los Evangelios de Mateo y de Marcos, aseguran
que junto a María (la madre de Jacobo el menor), María Magdalena presenció el
entierro de Jesús.
También María Magdalena (en compañía de otras
mujeres), presencio la resurrección de Jesús, comunicando posteriormente la
noticia a Pedro y los demás apóstoles.
La tradición ortodoxa, nos cuenta que María
Magdalena se retiró a Éfeso (localidad de la actual Turquía), junto con la
Virgen María y el apóstol Juan, muriendo en dicha ciudad.
Posteriormente, en el mundo católico, surge
una nueva versión, afirmando que María Magdalena (María de Betania), en
compañía de su hermano Lázaro y Maximino (uno de los 72 discípulos), junto con
algunos otros compañeros, surcaron el Mar Mediterráneo, en barca, escapando de
las persecuciones de Tierra Santa, desembarcando en Saintes Maries de la Mer
(Bocas del Ródano, Francia).
También se cree que esta barca, era un
milagroso barco sin timón, ni velas, con el cual atravesaron el Mediterráneo,
también viajaban junto María Magdalena, una sirvienta de raza negra, egipcia,
de María Salomé y María de Cleofás y también les acompañaba José de Arimatea,
portando el Santo Grial (plato o copa utilizado por Jesús en su última cena).
Más tarde, María Magdalena viaja a Marsella,
lugar donde comienza la evangelización de Provenza, para posteriormente, en el
año 48 (mientras Lázaro predica en Marsella), retirarse a la cueva La Sainte
Baume, en las cercanías de Marsella, para vivir en penitencia durante 30 años.
La leyenda, también cuenta que tras su muerte,
los ángeles llevaron a María Magdalena a Aix en Provence (antigua capital de la
región de Provenza), al oratorio de San Maximo, lugar donde recibe el viático
(sacramento de unción de enfermos), siendo su cuerpo sepultado en un oratorio construido por Maximino en
Villa Lata, actualmente conocido como St. Maximin.
En el año 591, el papa Gregorio I, en la
homilía 33 afirma que María Magdalena y María de Betania (hermana de Lázaro, a
la cual se le atribuye el Evangelio de Juan), es la misma persona.
Según el Evangelio de Tomas y el Evangelio de
Felipe, María Magdalena estuvo tan cerca de Jesús como los mismos apóstoles.
Aunque el Evangelio de Felipe, llega más
lejos que el de Tomás, donde califica a María Magdalena de “compañera” de
Jesús, aunque Stephen J. Shoemaker, afirma que Tomás con esta afirmación se
refería a la madre de Jesús.
También conservamos dos fragmentos griegos
del siglo III y otro fragmento más extenso en copto (idioma utilizado por
egipcios que profesaban la fe cristiana), del siglo V, donde se hace referencia
a ella en su propio Evangelio, el Evangelio de María Magdalena.
En el Concilio de Laodicea (363-364), se
acuerda que las mujeres no pueden ser sacerdotes, lo cual da indicios que
anteriormente sí que podían serlo, lo cual muestra una pérdida de poder en la
mujer a favor del hombre, por lo cual aceptar que María Magdalena fue
evangelista, habría ido a favor de la importancia de la mujer y detrimento del
poder del hombre.
La tradición cristiana de pintar los huevos
de Pascua, simbolizan la nueva vida de Jesús emergiendo de la tumba
También una tradición ortodoxa, nos relata
que María Magdalena (mientras predicaba el evangelio en Roma), con un huevo de
gallina en la mano, delante del emperador romano Tiberio, afirmó que Jesús
había resucitado, a lo cual Tiberio aseguro que era tan difícil que hubiese
resucitado Jesús como que el huevo que llevaba en la mano María Magdalena se
volviese rojo, según cuentan, inmediatamente el huevo de volvió de color rojo.
Otra tradición, nos cuenta que el corazón
sagrado de Jesús se guardaría en un recipiente con forma de huevo, siendo María
Magdalena la guardiana.
En el año 771, Santiago de la Vorágine, nos
dice oficialmente que son trasladadas las reliquias de María Magdalena desde el
oratorio de San Maximino hasta la abadía de Vézelay.
En el año 886, las reliquias de María
Magdalena, fueron trasladadas desde Éfeso (actual Turquía) a Constantinopla,
lugar donde actualmente se encuentran.
En Vézelay (Borgoña, Francia), se encuentra
el templo de Vézelay, en sus orígenes, dedicado a la Virgen María, aunque
posteriormente sus monjes decidieron que dicho templo fuera el lugar de
enterramiento de María Magdalena, donde desde por lo menos el año 1.030 se realizan
peregrinaciones para visitar su sepulcro.
El papa León IX, coloca oficialmente el día
27 de abril del año 1.050 la abadía de Vézelay, bajo el patronazgo de María
Magdalena.
El día 9 de septiembre del año 1.279, es
oficialmente descubierto el cuerpo de María Magdalena por el príncipe de
Salerno y futuro rey Carlos II de Nápoles en Saint Maximin (Provenza),
construyéndose en el lugar uno de los monasterios más importantes del sur de
Francia siendo este de estilo gótico.
En el año 1.521, reaparece Sara, en la leyenda
medieval pidiendo limosna para sus señoras, por lo cual se la considero gitana
y el pueblo gitano la tomó como su patrona.
Otra tradición, nos cuenta que Sara vivía en
la Galia, a orillas del Ródano, siendo esta hija de un jefe de una tribu de
gitanos, poseyendo conocimientos de magia de su pueblo, por esos tiempos
pagano.
Sara, vio llegar la barca, donde venía María
Magdalena y todos los demás, intentó ayudarles a llegar a la costa sin poder
realizarlo a causa de las olas, hasta que María Salomé le tiro su capa al agua
y sobre ella (usando la capa a modo de balsa), pudo llegar a la barca y
ayudarles a desembarcar.
También se cuenta, que Sara era la hija de
María Magdalena y Jesucristo, haciéndose pasar por sirvienta para protegerse de
quien pudiera querer perseguirla.
En el año 1.600, el papa Clemente VIII,
ordena depositar las reliquias de María Magdalena en un sarcófago mandado
realizar por él, pero depositando la cabeza de María en un relicario.
Durante la Revolución francesa las reliquias
de María Magdalena fueron profanadas, restaurándose el templo en el año 1.814 y
recuperándose la cabeza de la María Magdalena, la cual se puede venerar en la
actualidad en dicho santuario.
Desde el año 1.936, según nos describe
Fernand Benoit, los gitanos realizan una procesión en el mar donde recuerdan la
llegada de las santas a la playa.
El papa Pablo VI en el año 1.969, elimina del calendario litúrgico el apelativo
de “penitente” refiriéndose a María Magdalena y desde esa fecha deja de leerse
el Evangelio de Lucas refiriéndose a
María como una mujer pecadora, desde ese momento la Iglesia católica deja de
considerar a María una prostituta arrepentida.
El día 28 de marzo del año 1.980, es
encontrada por unos trabajadores de la construcción una tumba, con unos 2.000
años de antigüedad, conteniendo 10 osarios de lo que parece ser la familia de
Jesús.
Esta tumba que había sido excavada en una
roca en Talpiot (suburbio de Jerusalén), dicha tumba poseía unas cajas
selladas con restos óseos y en estas cajas estaba grabado en nombre del
difunto, en estos rótulos se puede leer… Jesús, María, Mateo, José, María
Magdalena y… Judah, hijo de Jesús.
Año 1.988, Juan Pablo II en su carta Mulieris
Dignitatem, menciona a María Magdalena como la apóstol de los apóstoles.
El cuerpo de María Magdalena, según se
cuenta, está en cuatro lugares diferentes a la vez, lo cual se considera un
milagro.
Otro dato curioso, es la famosa pintura de Da
Vinci (La ultima cena), donde aparece junto a Jesús la imagen de uno de sus
apóstoles, aunque curiosamente ese apóstol posee facciones claramente
femeninas.
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