Hoy os traigo un simple pollo
frito acompañado de papas arrugas y un tomatito, aderezado con escamas de sal
negra y mojo picón verde.
Ingredientes (2 personas):
½ pollo troceado
3 patatas medianas
1 tomate grandecito
1 bote de mojo picón verde (se vende en supermercados rojo o verde)
Agua de mar (sirve agua añadiéndole sal generosamente)
Escamas de sal negra
Preparación:
En primer lugar, prepararemos
nuestras papas arrugas.
Lavamos muy bien las patatas
(procurando que sean todas de similar tamaño) y colocamos agua salada en una
cazuela (siendo agua de mar también le agregue un puñadito más de sal), casi
hasta que estén cubiertas las patatas.
Cocemos las patatas con la olla
destapada, hasta que estén tiernas (unos 20 minutos), las escurrimos y las ponemos
de nuevo en la cazuela al fuego, removiéndolas constantemente durante un par de
minutos hasta que se sequen completamente y se arruguen las patatas.
Mientras se nos enfrían un poco,
colocamos el pollo troceado en la freidora a baja temperatura, para que se
cocine bien por dentro, cuando el pollo esté tierno, subimos la temperatura del
aceite para darle un estupendo color dorado.
Mientras troceamos un tomate y lo
colocamos en crudo en el plato donde serviremos.
Cortamos las patatas en dos
mitades, sin pelarlas, con un cuchillo de zigzag (realmente las patatas arrugas
se cortan con la mano, partiéndolas en dos).
Colocamos las patatas junto al
tomate y añadimos el pollo una vez frito y escurrido el aceite sobrante.
Aceitamos el tomate con aceite de
oliva y decoramos con escamas de sal negra.
El mojo picón verde (o rojo, el
que más os guste) lo colocáis en una salsera para que cada comensal se sirva a
su gusto.
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