Hoy os presento una espectacular
y sencilla receta para los carnívoros como yo.
Se trata de un gigantesco filete
de ternera de alrededor de un kilo de peso sin quitarle la grasita, unido a una
simple bandejita de champiñones.
Ingredientes (2 personas):
1 filete de ternera de dos dedos de grosor (alrededor de un kg)
1 bandeja de champiñones (unos 200 g)
2 ramitas de romero fresco
Pimienta negra molida
1 vaso de vino blanco
Sal
Preparación:
En un recipiente apto para el
horno colocamos un generoso chorro de aceite de oliva, introducimos el filete
de ternera en el centro de la bandeja, le practicaremos unos cortes para que no
nos quede sangrante (los que lo queráis sangrante no practicarlos).
Lavamos bien los champiñones, les
practicamos un corte en cruz a estos, sin terminar de cortarlos del todo en la
parte del sombrero, para que nos queden unidos y colocamos estos a ambos lados
del filete.
Salpimentamos abundantemente
tanto el filete como los champiñones (es la gracia del plato).
Colocamos el romero sobre el
filete y los champiñones, regamos con el vino y horneamos a 150 grados a partir
de horno frío, alrededor de una hora o hasta que os parezca correcto el grado
de cocción.
Se parte por la mitad el filete y
sirve junto con los champiñones.
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