En esta ocasión, vuelvo a
publicar una nueva receta de calabaza rellena, gratinada con queso parmesano.
Con los ingredientes que he
puesto, nos sobrara la mitad del relleno aproximadamente, el cual reserve para
realizar una lasaña de pescado.
Ingredientes (2 personas):
1 calabaza violín pequeña
5 baritas de surimi
200 g de gambas congeladas peladas
150 g de gulas congeladas
½ cabeza de ajos
1 cebolla
Queso parmesano rallado
Aceite de oliva
Sal
Preparación:
Cocemos al vapor la calabaza
entera durante una hora.
Comprobamos que la calabaza esta
tierna pinchándola con una brocheta y dejamos enfriar la calabaza para trabajar
con comodidad.
Pelamos y cortamos en juliana la
cebolla, fileteamos los ajos.
Calentamos un chorro de aceite de
oliva en una sartén amplia y cuando esté caliente confitamos la cebolla y los
ajos en ella, sazonando.
Cuando la cebolla y los ajos
estén tiernos añadimos las gulas y las gambas peladas, sin descongelar.
Mientras cambian de color las
gambas troceamos las varitas de surimi a rodajitas de medio centímetro y las
añadimos a la sartén cuando las gambas cambien de color.
Dejamos mezclarse sabores
removiendo, rectificamos el punto de sal (recordad que la calabaza es dulzona)
y dejamos combinar sabores unos 5 minutos a fuego lento o con vitrocerámica
apagada.
Con la ayuda de un saca bolas o
una cuchara vaciamos el interior de la calabaza.
Desechamos las semillas de la
calabaza y guardamos en un bol la calabaza sobrante para añadirla al relleno
sobrante, para realizar una tortilla o para lo que os apetezca.
Llenamos ambas mitades de
calabaza con el relleno, cubrimos abundantemente de queso parmesano y horneamos
a 160º unos 15 minutos con calor abajo.
Gratinamos otros 10 minutos con
calor arriba, hasta que el queso se comience a dorar.
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