jueves, 16 de julio de 2015

La tecnologia Terminator



Para iniciar el tema de hoy, en primer lugar, hemos de saber en qué consiste un alimento transgénico.

Siempre hemos dicho que la Naturaleza es sabia y deberiamos aprender de ella, pero como el hombre es muy sabio, especialmente las multinacionales químicas y farmacéuticas, quiere jugar a ser Dios y crear alimentos con características al antojo de ciertas multinacionales.
¿Por qué casi nadie conoce a personas como “Viktor Schauberger”?

La cuestión es que los alimentos transgénicos, son alimentos donde se ha modificado el ADN, para conferirle “cualidades” que este determinado alimento no posee.

En el año 1.983 se “fabrica,” la primera planta transgénica.

En el año 1.986, la multinacional estadounidense Monsanto crea la primera planta modificada genéticamente, un planta de tabaco a la cual se le añadió un genoma (conjunto de genes que están contenidos en los cromosomas), para hacerla resistente a la Kanamicina (antibiótico de amplio espectro bactericida).

En el año 1.994, es autorizada la empresa biotecnológica Calgene a comercializar los tomates Flavr Savr, con una modificación genética que le permitiría durar más tiempo maduro y ser más resistente.

Dos años más tarde, en 1.996, estos tomates se retiraron del mercado al desarrollar una piel demasiado blanda, sabor extraño y cambios en su composición, pero se continúan utilizando para la fabricación de tomates elaborados… los conservantes, saborizantes, estabilizantes, etc, hacen maravillas.

En Europa, nos están comenzando a introducir en nuestra dieta, alimentos transgénicos, los cuales con la muy posible firma del “TTIP,” seguramente nos los vendan, sin tan solo avisarnos en el etiquetado, haciendo competencia desleal a los productos naturales.

Ciertamente los alimentos transgénicos se producirán en mayor cantidad, serán más resistentes a las plagas, serán menos perecederos o tendrán las propiedades que se le ocurran al científico de turno, pero si creemos que son perjudiciales los insecticidas con los que rociamos las plantas para defenderlas de los insectos…

¿Cuánto de nocivos serán esos alimentos que llevan los insecticidas en sus genes?

¿Estos “insecticidas” terminaremos acumulándolos en nuestro organismo y en el de nuestros descendientes, como ocurre con el mercurio?

Que cada cual busque su respuesta a las preguntas anteriores, ahora vamos a comenzar el artículo, la tecnología Terminator.

Pues, las maravillosas multinacionales de la química, han descubierto una nueva gallina, que pone los huevos de oro (por nuestro bien, por supuesto)…

Según Aristóteles (que ya no es tan sabio, puesto que van a dar al traste con una de sus teorías…

“Los seres vivos nacen, crecen, se reproducen y mueren”, esta es la teoría que las químicas quieren destruir, desean vender semillas a los agricultores, que no se reproduzcan naturalmente, entonces, quien quiera comer verduras, les ha de comprar las semillas a ellos, así de simple.

Año 1.998, RAFI (Fundación Internacional para el Avance Rural), actualmente conocida como Grupo ETC, encontró una patente que bautizó con el nombre de Terminator, esta patente, es para unas semillas poseen la “cualidad” de matar los embriones de las plantas, para que los agricultores no guarden las semillas para sembrar la próxima cosecha y tengan que comprarlas a las multinacionales del sector.

También existen las semillas Traitor (Tecnología de Restricción de Uso), que para activar la característica deseada es necesario aplicarles ciertos productos químicos, pero bueno esto es otro tema.

Año 2.005, se concede en Europa la primera patente Terminator a la compañía Syngenta, pero también tienen solicitudes de patentes similares otros gigantes del sector como Monsanto, Bayer, Aventis, Basf y otras, tanto en Europa, Estados Unidos y otros países.
La única misión de estas plantas sin semillas, consiste en las ansias de las multinacionales del sector de hacer caja, como los agricultores no podrán guardar semillas de sus cultivos, estarán obligados a comprar las nuevas semillas (con las características que le interesen a estas multinacionales,) y aumentar los beneficios de estas.

Además, no olvidemos el tercer mundo, donde existe una agricultura de subsistencia, donde no tienen dinero para cada año comprar semillas nuevas, simplemente guardan las semillas para volver a sembrarlas en la próxima cosecha, como en el mundo el hambre esta erradicada, me imagino que estas multinacionales pensaran que los que no puedan comer, que se mueran y será selección natural… solo cuenta sus cuentas de resultados.

Tampoco olvidemos que podría ocurrir que a través del polen, los genes estériles de estas semillas Terminator podrían “contaminar” a las plantas silvestres próximas, convirtiendo en desierto todo lo que rodee a estas plantaciones…

Realmente, la tecnología Terminator, posee una toxina que mata el embrión, en un determinado momento de su desarrollo, lo cual impide la germinación de la semilla.

La empresa productora activa estas toxinas aplicando un producto químico a las semillas antes de su venta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario