En esta ocasión os presento un delicioso
aperitivo, muy fácil de realizar, además de estar delicioso.
Puede acompañar perfectamente a una cervecita,
como a unos fritos, a una carne o a un pescado, además así nos olvidamos un
poco de la típicas patatas fritas que siempre son el acompañamiento de
cualquier plato.
Ingredientes
(4 – 6 personas):
23
champiñones enteros (2 bandejas)
Aceite
de oliva
Especias
picantes variadas en molinillo
Sal
Preparación:
La realización de estos champiñones es
facilísima.
Lo más complicado es cortarles un poco del
tallo (su parte terrosa) y lavarlos muy bien, porque si nos queda un poco de
tierra, nos estropearía el plato, con su desagradable “crujiente”.
Aceitamos generosamente la bandeja del horno
con aceite de oliva en spray (si no tenéis en spray, también sirve un chorrito
de aceite).
Colocamos un champiñón en la tabla de cortar,
con su sombrerillo descansando sobre la tabla y le realizamos dos cortes en
cruz, sin terminar de cortarlos.
Lo colocamos en la misma posición que tenemos
el champiñón en nuestra bandeja de horno, previamente aceitada.
Repetimos la operación hasta llenar la
bandeja, o terminar los champiñones.
Aderezamos al gusto, con nuestro molinillo de
mix de especias picantes (podéis sustituirlo por pimienta negra molida).
Salamos.
Volvemos a rociar con aceite de oliva en spray
(o con un chorrito de aceite), sobre los champiñones.
Horneamos, a partir de horno frío a 180º unos
30 minutos, hasta que los champiñones estén tiernos al pincharlos con un
palillo.
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