Hoy, saldremos de viaje desde la pantalla de nuestro
ordenador, viajaremos al enigmático Egipto, pero en este extraordinario viaje
no solo visitaremos un simple templo, además viajaremos en el tiempo, a los
tiempos de Seti I, padre de Ramsés II.
Este templo funerario, fue ordenado construir por Seti I en
Abidos, siendo dedicado a Osiris, el dios de la regeneración y soberano del más
allá, pero también está consagrado a otras seis divinidades (Isis, Horus, Amón, Ra-Horajti y Ptah),
siendo otra de ellas el propio rey divinizado, además existe una dependencia
cerrada a la cual no es posible acceder.
La función del Gran Templo de Abidos, era la adoración entre
sus paredes de todos los dioses mayores egipcios y a los faraones que
precedieron a Seti I.
En una de la paredes del Gran Templo de Abidos, está grabada
la Lista Real de Abidos, donde nos muestra en nombre de 76 de los faraones
grabados en el interior de cartuchos (en la escritura jeroglífica, los
cartuchos, consisten en la representación de una cuerda anudada, la cual rodea
el nombre del faraón para protegerlo por la eternidad y evitar una lectura
equívoca, delimitando donde comienza y termina el nombre del faraón en
cuestión).
Como el templo fue construido sobre un terreno inclinado fue
necesario construirlo con sucesivas terrazas.
La planta del Gran Templo de Abidos, tiene forma de “L”
estando situado el Osireion a pocos metros del templo.
Osireión es un cenotafio, también ordenado construir por Seti
I en Abidos, realizado con piedra caliza, arenisca roja y granito en su cámara
central, aunque en la actualidad no se puede acceder a este edificio, a causa
de una subida den nivel freático del agua subterránea, la cual lo inunda
aproximadamente con un metro de agua.
Realmente os he mostrado el Gran Templo de Abidos para
enseñaros un curioso “Oopart”.
Curiosamente, en uno de los jeroglíficos encontrados en el
Gran Templo de Seti I, hay dibujadas unas formas de aparatos, muy curiosos para
la época.
En dicho jeroglífico, aparecen lo que podrían ser imágenes de
un helicóptero, un submarino, un avión, un zeppelín o quizás un platillo
volante.
Lo más curioso del caso
es que estas imágenes están grabadas juntas, seria mucha casualidad que
simplemente fuera una imagen de otra cosa que simplemente se pareciera al
helicóptero o al resto de vehículos.
Una explicación, a estas inscripciones, podría ser la
costumbre de algunos monarcas de alterar las inscripciones, cada vez que algún monarca
deseaba hacerlo, simplemente hacía falta unir yeso con un pigmento que
coincidiera con el color de la piedra.
Pero la casualidad, me explicaría uno solo de estos vehículos,
aunque también es curioso que estos vehículos solo aparezcan en esta
inscripción y no en la multitud de inscripciones que posee este templo y otros
de la época.
Lo que está claro es que los Ooparts existen, que estas
inscripciones sean vehículos o no, quizás nunca lo sepamos, al juicio y la
opinión del lector me remito.
Una vez el lector ha fundado su opinión, le remito a este post
de la “Academia
Edu,” donde nos muestran unas interesantes explicaciones sobre nuestro
oopart.
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