Aunque son pocos conocidos los accidentes de aviones con
bombas nucleares, ocurrir, han ocurrido.
El día 10 de marzo del año 1956, un B-47 cargado con dos
cargas nucleares desaparece en el mar Mediterráneo, se desconoce la
localización del avión, de sus tripulantes y su carga.
Día 28 de julio del
año 1957, tras averiarse dos de los motores de un C-124, su piloto deja caer
dos bombas nucleares en la costa de New Jersey, aterrizando posteriormente en
Atlantic City, sus bombas jamás fueron encontradas.
Un 5 de febrero del año 1958, un F-86 choca durante su vuelo
con un B-47 cargado con una bomba atómica, la cual es dejada caer en el mar,
cerca de Savannah (Georgia), población habitada por más 100.000 personas, la
bomba sigue perdida.
El 11 de marzo de 1958, en Florence (Carolina del Sur), un
bombardero B-47E, lanza accidentalmente una bomba Mark 6, detonando esta antes
de tocar el suelo, generando un cráter de 21 metros de diámetro, sin provocar
la explosión del combustible nuclear.
A causa de una avería, el 25 de septiembre del año 1959, un
hidroavión P-5M, deja caer una carga de profundidad en las proximidades de la
isla de Whidbey (Washington), dicha carga debe estar aún a unos 3.000 metros
bajo el agua.
Cuando un B-52, un 24 de enero del año 1961, pierde parte de
una de sus alas, caen dos bombas nucleares que trasportaba en las proximidades
de Goldsboro, bombas cuyos restos nunca fueron encontrados.
Día 4 de junio del año 1962, durante la realización de unas
pruebas, se destruye un misil con cabeza nuclear cayendo sus restos al mar
cerca de la isla de Johnston (Océano Pacífico).
A causa de la caída al mar, desde el portaviones Ticonderoga
de un caza A-4E, armado con una bomba nuclear en aguas japonesas, un 5 de
diciembre del año 1965 se crea una crisis diplomática con Japón y se demuestra
el uso de armas nucleares en la Guerra del Vietnam.
El 17 de enero del año 1.966, colisiona en Palomares
(Almería, España), un bombardero B-52 armado con cuatro bombas Mark 28, con
un avión nodriza KC-135, cayendo ambas
naves y produciendo contaminación nuclear.
El día 21 de mayo del año 1968, el submarino nuclear
Scorpión se pierde a unos 600 km de las islas Azores, tanto el submarino como
sus dos torpedos armados con cabezas nucleares jamás aparecieron.
21 de enero del año 1968, se incendia la carlinga de un B-52
armado con cuatro bombas atómicas, al realizar un aterrizaje de emergencia en
la base militar de Thule (Groenlandia), el avión se estrella produciendo una
gran explosión, esparciendo restos radiactivos en la zona, solo se encontraron
restos de tres de las cuatro cabezas nucleares.
Tras mostrar como muestra los accidentes anteriores,
comenzamos el tema de este post, la colisión entre un F-86 y un B-47.
El piloto del B-47, mayor Howard Richardson, recibe órdenes
de lanzar la bomba de hidrógeno que transporta antes de intentar realizar un
aterrizaje, a causa de lo cual lanza la bomba a las poco profundas aguas de
Wassaw Sound, en las proximidades de la desembocadura del ría Savannah.
Rápidamente fue enviado un equipo de búsqueda, siendo
buscada la bomba por soldados de la fuerza aérea durante seis semanas sin
encontrar la bomba.
La búsqueda de la bomba de Georgia es suspendida a causa de
un nuevo accidente, el día 11 de marzo del 1.958 en Florence (Carolina del
Sur), un bombardero B-47E de la Base Hunter, mientras realizaba la Operación
Ráfaga, accidentalmente pierde una bomba nuclear Mark 6, generando al
explosionar un cráter de 21 metros de diámetro y 9 metros de profundidad,
destruye una casa y varias personas resultan heridas.
Fuentes:
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