En esta ocasión, se me ha
antojado realizar una de esas comidas que se han realizado toda la vida, para
aprovechar el pan duro, que ahora tenemos guardada en el libro del olvido, he
de reconocer que hace tiempo que yo no las comía.
Ingredientes (2 personas):
½ kg de pan duro
¼ l de leche
2 chorizos frescos
1 loncha de tocino fresco
1 cabeza de ajos
Aceite de oliva
Preparación:
El día anterior cortamos el
pan a rebanadas y lo regamos con la leche, dando unas vueltas de tarde en tarde,
para que el pan se impregne bien en la leche.
En una sartén amplia,
echamos un generoso chorro de aceite, poniéndolo a calentar.
Desgranamos los dientes de
una cabeza de ajos y los freímos, sin pelar, en el aceite.
Una vez fritos los retiramos
a un plato.
Cortamos ambos chorizos a
rodajas y les damos unas vueltas en el aceite, pero sin hacerlos mucho y los
retiramos.
Troceamos la loncha de
tocino, desechando su corteza y la freímos a fuego lento en el aceite.
Cuando empiece a tomar color
el tocino agregamos el pan mojado en leche, sin retirar el tocino, y a darle vueltas a fuego lento, alrededor de
hora u hora y media.
Cuando empiezan a estar
hechas las migas agregamos los ajos.
Cuando las migas están casi
hechas, añadimos el chorizo.
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